A lo largo de la historia del fútbol profesional y a medida que la pasión fue creciendo, la gente y en especial los “hinchas” de los clubes solo unificaron criterios y cantos para una persona: el árbitro.
En un bar de Rosario, Colon Doce conversó con Claudio Martín, quien dirige en Primera División del fútbol argentino. Para comenzar la charla y entrar en clima comenta que sus “inicios en el referato fueron en 1987 cuando salió un aviso en el diario que pedían aspirantes para la profesión. Al principio lo tomé como un pasatiempo y no como un trabajo. En 1991 se abrió un curso a nivel nacional que me permitió escalar posiciones, posibilitándome estar en los Torneos Regionales, juez de línea y arbitro de Nacional “B” hasta llegar a Primera División. Recuerdo que mi primer partido fue Estudiantes de La Plata vs Banfield en 1997”.
Partidos importantes y clase de jugadores
Todas las personas y los jugadores admiran a alguien. No es la excepción de los árbitros. Para Martín los mejores eran “Juan Carlos Loustau, Carlos Espósito y Juan Bava”. Todos los clásicos entre River y Boca son calientes. Uno de los mas recordados es el partido de ida por la semifinal de la Copa Libertadores que se disputó en el estadio del xeneise. Claudio afirma: “fue el encuentro mas importante que dirigí.
Además hubo muchas polémicas. El único trago amargo que me quedó fue no poder ver la última jugada donde Coudet se tira hacia delante y toca la pelota con la mano. La expulsión de Gallardo fue correcta porque “arañó” a Abbondanzieri, no podía actuar de otra manera solo restaba cortarle las uñas” y se ríe.
Muchas personas se preguntan como actúan los jugadores dentro de un campo de fútbol ya que la televisión, aunque fue creciendo, no puede mostrar ciertas actitudes. A la hora de hablar de un jugador rebelde Martín no duda: “Roberto Trotta fue el que más me costó convencer en los fallos aunque al final de su carrera me regaló su camiseta”. Para él, el mas “simulador” resultó ser “el “Chan chi” Estevez porque se tiraba en todas las jugadas”. No todo era malo debido a que el momento de mencionar al jugador mas educado afirma que “Oscar Córdoba, el ex arquero de Boca, era todo un señor”.
Cuestión de silbatos
En la nota de la edición pasada de Colon Doce, Daniel Killer manifestaba que jugar un clásico entre Rosario Central y Nuweel´s era único. Claudio Martín al haber nacido en Rosario no está autorizado a dirigir ese encuentro, ni los que jueguen el “canalla” y la “lepra”. Al respecto dice que “al principio sentí mucha frustración. Hoy en día el fútbol en nuestra ciudad se vive con demasiada pasión, por lo que es preferible no dirigirlos ya que si no debería dar explicación durante una semana post partido”. Es un hecho histórico para Argentina y el mundo, por primera vez en la historia, un árbitro dirige el encuentro inaugural y la final de un Mundial. Ese privilegio lo tuvo Horacio Elizon- do. Aunque para Martín “no es el mejor del mundo sino el que mejor mundial tuvo. A mi no me gusta encerrar a alguien en que es el mejor o el peor, pero Elizondo realizó el trabajo que correspondía para ir y tener “su” mundial. Pero son momentos ya que te puede agarrar el bajón y no acertar un fallo”.
En algunos cotejos de Alemania el arbitraje tuvo momentos malos, tales como el penal sancionado a Italia ante Australia o cuando el juez en el encuentro entre Croacia y justamente los “oceánicos” mostró la tarjeta amarilla a un jugador tres veces, hecho inédito e inexplicable. Martín opina que “haciendo un resumen de los 64 partidos jugados, el balance fue altamente positivo para el arbitraje mundial. Los que jugó la Selección Argentina fueron arbitrados correctamente. Lo que hay que remarcar que lo más sobresaliente fue el apoyo tecnológico con los asistentes. Eso posibilitó por ejemplo que se expulse a Zinedine Zidane”.
Actualmente Claudio Martín practica día a día poniéndose bien físicamente, para volver a arbitrar ya que hace mas de un año sufrió una lesión de hernia de disco que lo alejó de las canchas, siendo su último encuentro Olimpo vs Gimnasia y Esgrima de La Plata. Si no hubiese tenido ese problema quizás era uno de los que podía dirigir en Alemania aunque para él “no es una cuenta que va a quedar pendiente en mi vida ya que mi objetivo era dirigir todos los fines de semana y lo logré. También tuve la suerte de estar en Copa Liber- tadores y ser juez de un mundial Juvenil, por lo que no me queda un sabor amargo”.
La Liga de Colón Finalizando la nota Martín recuerda que al comienzo de su carrera vino a arbitrar el Torneo de Colón que se disputaba en nuestra ciudad. Rememora diciendo “que la Liga colonense nos contrató. Si mal no recuerdo jugaban equipos de otras localidades. Una vez me tocó dirigir el clásico de Wheelwright donde había mucha gente. Pero mis recuerdos son todos lindos en Colón ya que eran partidos bravos y se vivían con pasión. Fue una experiencia hermosa”. Con los cafés consumidos, Martín se define como un árbitro “duro, tratando de ser lo más justo que se puede. No me gusta el “siga-siga” sino poner sanciones así el partido no se te va de las manos”.
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