La decisión habría sido tomada debido a que los costos que generarían la fuerza de seguridad para cuidar el espectáculo son excesivos.
El contrapunto por la cantidad de policías para dar seguridad al público estaría dado entre los dirigentes de los clubes y la cúpula de la Comisaría local.
Los dirigentes indican que la cantidad de público que concurre al espectáculo es mínima debido a la oferta televisiva del “fútbol grande”.
“La cantidad de espectadores que concurren al fútbol local es desproporcionada con el número de policía que se pide para permitir jugar” aducen
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