ADEMAS DE LOS CORTES DE ELECTRICIDAD Y DE AGUA POTABLE
Equipos de la Cooperativa Eléctrica procuraban al cierre de está edición reparar los daños causados por el fuerte temporal, entre ellos el corte de cables y la caída de columnas de alumbrado, que dejaron sin el servicio de energía y agua a prácticamente todo el sector sur. Una fuente informó que en la mayoría de los casos los cortes fueron intencionales con el fin de prevenir cualquier accidente en la vía pública y en el interior de las viviendas.
También las cuadrillas municipales trabajaban anoche en el retiro de árboles y carteles esparcidos en las calles del barrio Centenario, fundamentalmente sobre avenida Juan B. Justo y arterías aledañas, donde el tránsito permanecía interrumpido.
Por su parte, el Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios se desplegó pleno en función de las diversas demandas, desde evacuar familias completas del barrio Kennedy hasta retirar árboles que aplastaron vehículos que poseían equipos de GNC, como sucedió en la playa de estacionamiento del Hospital.
Las malas condiciones generaron también dos accidentes automovilísticos. Uno tuvo lugar sobre la ruta nacional N° 8, a la altura de la Sociedad Rural, donde un camión volcó. El restante lo protagonizó un Renault 19, color azul, afectado al servicio de remís, patente CDD 175, que colisionó contra una columna de alumbrado público en avenida Presidente Perón, casi ruta N° 8.
Se registraron destrozos de todo tipo, según pudo advertir LA OPINION en una recorrida por los sectores afectados.
Por ejemplo, en el sector posterior de Hierromad, en Monteagudo y Magallanes, se derrumbó de manera íntegra el paredón del depósito. Algo similar ocurrió en la estación de servicio Petrobras, situada en ruta N° 8 y Azcuénaga, donde prácticamente desapareció el mini-shop por la caída del techo y paredes. Un panorama parecido se percibió en una parrilla-restaurante -aparentemente abandonada- cuyo techo se desmoronó completamente.
En muchas calles el tránsito permaneció interrumpido, como así también en la superposición de las rutas N° 8 y 188, a la altura del puente del Arroyo, con efectivos policiales que se encargaban de controlar la situación.
o En la zona de Kennedy: Otro de los sectores castigados por el tornado fue el barrio Kennedy, donde varias viviendas de precaria calidad fueron destruidas. Esto obligó a los bomberos y personal municipal, afectados al operativo de emergencia, a trasladar a varias familias a centros asistenciales -donde quedaron evacuados- y de salud.
Se registraron personas de distintas edades que sufrieron heridas y contusiones de distinta consideración, aunque ninguna de gravedad.
Muchas familias no quisieron abandonar sus casas y permanecieron en el lugar, a pesar del desolador panorama que les tocaba vivir.
Al cierre de está edición las autoridades municipales y policiales no pudieron hacer estimaciones debido a que los daños fueron en diferentes sectores.
No obstante se mostraron conformes con el operativo que se pudo montar y fundamentalmente porque, más allá de los diversos y numerosos daños materiales, no se deben lamentar víctimas fatales.
Una gran cantidad de personas varada en la Estación de Omnibus
El servicio de transporte estuvo interrumpido por la rotura de la cubierta que sufrió la Terminal
La Terminal de Omnibus local también fue epicentro del tornado que se produjo ayer en nuestra ciudad; en la hora en que se desató la tormenta, cerca de las 20:00, un importante número de personas se encontraba en el lugar porque es un horario de mucho tránsito por la llegada y partida de micros.
La voladura de un sector del techo fue lo más sobresaliente en este lugar que también perdió parte de sus antenas transmisoras; en el predio que ocupara antiguamente el Hospital de Llanura había gran cantidad de chapas que pertenecían a la cubierta de la Terminal y algunos metros antes de la intersección de calle Italia y Vela se encontraba un fragmento de los equipos de comunicación.
El nerviosismo de la gente era lógico y se notaba a través de corridas; los teléfonos celulares no funcionaban y cada uno de los impedimentos complicaba más la situación que era tensa. El espacio que ocupa el bar estaba colmado al igual que el sector de boleterías y en donde comúnmente están estacionados los remises.
Aunque parezca mentira, no se detenía el arribo de colectivos a la Terminal que se hallaba a oscuras por la falta de suministro eléctrico que se produjo, en principio, por la rotura de las columnas de las inmediaciones. Un cable cruzaba toda la playa de estacionamiento que utilizan los micros y el panorama era desolador; los patrulleros también circulaban por el lugar en virtud de haberse caído algunos árboles de la plazoleta que hay allí.
En el hall de entrada decidieron refugiarse muchos transeúntes que vieron esta posibilidad como una alternativa positiva para cubrirse del fuerte viento; al haberse volado parte del techo, muchos charcos de agua había en este sector pero la buena predisposición de los locatarios hizo que esto se solucionara porque rápidamente se pusieron a trabajar.
En el exterior se reflejaba el paso del vendaval; los focos que iluminaban la periferia también estaban en el suelo, de la misma manera que una parte de la mampostería que fue víctima de esta tormenta.
o La empresas de colectivos incomunicadas: Según pudo saber el Diario, las empresas de colectivos que poseen sus locales en la Terminal se encontraban incomunicadas al cierre de esta edición y por tal motivo no podían informar de la situación a las unidades que venían a nuestra ciudad. En un momento, más de diez colectivos permanecían detenidos en la playa de estacionamiento esperando poder partir pero el panorama era realmente complicado porque había hierros y chapas por todos lados.
El Parque Industrial, uno de los lugares más golpeados
Una de las zonas más afectadas por el fenómeno climático que ayer azotó a nuestra ciudad fue el sector donde se encuentra funcionando el Parque Industrial de la Municipalidad de Pergamino.
En ese tramo de la ruta provincial Nº 32 había una importante cantidad de árboles caídos sobre el camino y los cables del alumbrado público que existen en el sector estaban en las mismas condiciones; al ingresar al predio, las primeras imágenes no demostraban absolutamente nada de lo que había ocurrido en el sector trasero.
Sin lugar a dudas, el galpón que pertenece a la empresa Química Censi fue la estructura más dañada yaque quedó destruida por completo, desde el techo construido en chapa hasta las paredes que conformaban el lugar sufrieron las consecuencia del potente viento al igual que el cerco perimetral y el portón de ingreso que no soportaron el impacto y fueron derribados. En el momento en que LA OPINION recorrió el lugar se encontraban responsables de la firma que habían llegado para constatar los inconvenientes ocasionados.
"Es la segunda vez que nos ocurre algo así", dijo una señora que se hallaba ahí y también agregó que: "es importante recordar que hace dos años, también en el mes de noviembre, hubo una tormenta similar pero los daños fueron mucho menores porque en este caso la destrucción que nos toca vivir es total", explicó esta persona que estaba acompañada por otra mujer y por un operario de la empresa.
Las columnas de la luz cayeron sobre las calles internas del Parque, como así también los cables y una gran cantidad de chapas que pertenecían a tinglados edificados en este lugar.
A su vez, el depósito que la empresa Pardo Hogar posee allí, padeció serios destrozos; las paredes de uno de los laterales cayeron arriba de los vehículos que se encontraban guardados en el enorme galpón que tiene esta firma comercial dedicada a la venta de artículos del hogar.
Los móviles policiales de la Comisaría Segunda recorrieron el lugar de la misma forma que las diferentes empresas de seguridad privada que prestan servicio a los propietarios de las compañías que están en el Parque Industrial.
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