El viernes el semanario Colón Doce marcó su posición con respecto a la política que lleva adelante el presidente de los Estados Unidos George Bush y decíamos: “ El es la mano visible que maneja los hilos despiadados de un sistema de crueldad contra los pueblos, de saqueo de los recursos naturales, de aniquilación de la diversidad cultural e de impulsar una homogeneidad impuesta, de reiteradas violaciones a los derechos humanos y la democracia, tan "respetada" y en nombre de la cual se generan despiadadas guerras en la supuesta defensa de su país.
¿Cuántos inocentes murieron en la guerra de Irak? ¿Cuantos inocentes sufren a causa de los bloqueos económicos impuestos por esta potencia? ¿Cuantas familias quedaron destruidas, cuántos pueblos fueron arrasados? ¿Cuantas voces y movimientos culturales se destruyeron con la fuerza de las armas?”.
La pregunta que nos quedó luego de su visita a la Cumbre de Presidentes en Mar del Plata es ¿Cómo se generar un movimiento contracultural tan poderosos antibush, para finalmente vencerlo?.
Este no es el camino
En nuestra “patria chica” Colón, hubo diversas manifestaciones en contra del presidente norteamericano. Un “puñado” de personas se manifestó democráticamente en la rotonda de plaza San Martín. Nos parece saludable que los pueblos manifiesten sus ideas con total libertad.
Sin embargo hubo otras manifestaciones en las que no estamos de acuerdo.
En este sentido, en nuestro distrito desayunan, almuerzan y meriendan más de 700 chicos carenciados. Los comedores centralizados de la Escuela Nº 2 y de la Escuela Nº 4, son los encargados de preparar los alimentos para las Escuelas Nº 1, 3, 6, 14 y Escuela Especial 501.
La venida de George Bush, hizo que personal docente y no docente se manifestará en su contra con un paro de actividades.
El viernes, 700 chicos colonenses, muchos de ellos con la imperiosa necesidad de alimentarse, no tuvieron su plato de comida diaria ni su tasa de leche, con el agravante que luego vendría un fin de semana y muchos de ellos “estirarían” sus carencias una jornada más.
También los docentes locales estuvieron de paro y no hubo clase en ningún establecimiento escolar.
La pregunta más profunda es :¿La protesta a quien perjudicó y a quien beneficio?.
Un imperio extiende sus redes a través del hambre, la falta de salud y de educación.
La contracara del pasado viernes es que debió ser una jornada donde nuestros chicos recibieran una “ración” doble de alimentos, de educación, y explicando a cada uno de ellos nuestra identidad como país, nuestras luchas, nuestros sueños, nuestras utopías y nuestras pequeñas victorias.
Sin embargo, creemos que nuevamente dejamos otro resquicio abierto para que el imperio siga penetrando....
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