La provincia de Buenos Aires produce 9.000 toneladas de basura por día. La norma, que regirá el procesamiento y el destino de los desechos producidos por los 134 municipios bonaerenses, abre la puerta de una discusión mucho más urticante: la construcción de cuatro megarellenos sanitarios para enterrar la basura de Capital y el Gran Buenos Aires, que ya no cabe en los tres que existen en San Martín, González Catán y Ensenada.
Esta posibilidad causó en 2004 movilizaciones vecinales en varios distritos del interior provincial entre ellos la vecina ciudad de Rojas (por cuestiones ambientales, los rellenos deben estar a 150 kilómetros de centros urbanos).
La pueblada terminó dejando desierta una licitación de la CEAMSE para construir cuatro nuevos rellenos. Los mismos que protestaron en 2004 aseguran que la ley de gestión integral es la llave que busca la CEAMSE para impulsar un decreto que obligue a cuatro municipios a instalar rellenos por la fuerza.
Según un informe de la Secretaría, en la Provincia hay 204 basurales al aire libre, de los cuales 100 están en el GBA. No todos son ilegales: unos 90 tiene el visto bueno de los respectivos municipios entre ellos el de Colón. Si se aprueba, la nueva ley los obligará a construir rellenos o a asociarse con comunas que ya los tengan.
«Terminar con los basurales al aire libre no tiene que ser a costa de un relleno diez veces más grande», reflexiona Natalia Bongiovanni, de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados, que nuclea a los pueblos de Rojas, Salto, Junín, Arenales, Colón, Pergamino y Arrecifes.
El grupo logró que los concejales de Rojas votaran una ley que impide rellenos en la jurisdicción. «El predio donde lo querían instalar tiene las napas a 20 centímetros del suelo y está al borde de un afluente que se usa para regar los cultivos de la zona», advierte Bongiovanni.
Mientras tanto, el presidente de la CEAMSE, Carlos Hurst, defiende el proyecto de Felipe Solá. «Los rellenos son la solución menos contaminante. Todas las localidades que se opusieron el año pasado tiran la basura a cielo abierto. Eso debería preocupar mucho más a sus vecinos».
Por lo bajo, varios inten- dentes confiesan que la opción sería una solución para sus arcas. La CEAMSE propone pagar un canon de $ 2 por tonelada. Multiplicado por las 3.500 descargas diarias que recibiría cada predio serían unos $ 2,5 millones al año, la tercera parte de los $9.000.000 que tiene de presupuesto General Alvear, por ejemplo.
La discusión pone en el tapete un problema que parece nunca acabar: qué hacer con las 12.000 toneladas diarias de basura que producen Capital y GBA. De acuerdo al CEAMSE, los tres rellenos sanitarios que ya existen se agotarán en no más de 10 años.
Para el director político de Greenpeace, el juncalense Juan Carlos Villalonga, «la única alternativa es producir menos basura. Hasta ahora todas las propuestas del Estado tienen que ver con el enterramiento indiscriminado. Hasta que la basura no se separe en origen y se recoja diferenciada vamos a seguir teniendo que abrir rellenos sin fin».
Decreto
El gobierno provincial dispondrá por decreto los cuatro municipios que tendrían los rellenos del CEAMSE. En tanto Alberti, Alvear y Dolores sus intendentes estarían interesados en el proyecto, aunque sus vecinos no compartirían esta decisión.
Por otro lado, en Colón el bloque del AMIC creo una ordenanza aprobada por la totalidad del Concejo Deliberante donde prohíbe el ingreso de residuos domiciliarios al partido de Colón provenientes de otros distritos.
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