Fin de semana con escuela y talento joven, con promesas e ilusiones, fin de semana de Fórmula Renault Elf, lo que es igual a manejo, vibración, incertidumbre, espectáculo… esa palabra espectáculo por la que la gente paga una entrada y no siempre es debidamente retribuida.
No es el caso de esta Escuela, en sus filas hay cincuenta alumnos que sobre el asfalto muestran todo lo que saben y por lo general hasta regalan una yapa, palabra casi, casi extinguida de nuestro vocabulario. Como poder escapar a la tensión que causa ver a viajar a estos autos a un promedio de 197 k/hora, todos juntos, varios a la par, intercambiando posiciones y teniendo como única meta pasar al frente
Fin de semana con cambio de escena en Bs As, fin de semana distinto para Nicolás, haciendo el uno en las dos tandas del jueves, otra vez enseñando el camino el viernes en la 1era clasificación, perdiendo ese privilegio el sábado en la 2da tanda, pero mostrando hasta donde podía llegar en la final del Domingo. Otra vez fue protagonista, y el destino quiere que lo sea en las mejores carreras del año que muestra la Categoría, la anterior fue en Alta Gracia.
El porqué del espectacular vuelco ?, el auto de “Nico” había superado por fuera la línea de Roberto Luna, el riojano debió respetar eso, incluso en la vuelta anterior también lo había tocado. Claro esto mirando desde abajo, pero a más de 200 km y doblando, disputando los últimos metros de una final increíble, que decir ? El colonense se mostró sereno y ordenado durante toda la prueba, escapando a los peligros de algún roce entre autos muy “nerviosos” y sabiendo que el momento iba a llegar.
Lo intentó en el lugar que su Crespi mejor transitaba, lo corroboran los parciales, nadie como él transitaba el Curvón Salotto. Como explicar lo que pasa por dentro cuando, después de un fin de semana soñado, a media vuelta del final uno se queda con las manos vacías. Es una nueva experiencia, como lo fue subirse al auto que dejó Crovo y demostrar que con mejores medios se puede pelear bien arriba. Quedó bronca, pero también la afirmación que con este chasis las cosas pueden ser diferentes. Lo demás ya es pasado, haber ganado o subido al podio es una circunstancia de un deporte de riesgo y donde nadie tiene nada asegurado.
No tenga dudas, que si sobre esos autos hubiera pilotos de nombre hilvanando sus maniobras, deberían esmerarse los críticos para no quedarse cortos en elogios, pero por ahora hay solo “pibes”, recorriendo fíjese Ud, el mismo camino que no hace mucho tiempo transitaron los ahora consagrados. Así es la historia, como en la escuela, estudiar, ser aplicado, aprender, y luego graduarse, que es el objetivo.
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