Por fin el ómnibus llegó y el primer pasajero que bajó sumamente emocionado fue Lencina que se estrecho en un interminable abrazo con su hija.
Uno por uno los familiares y amigos desfilaron y estrecharon en un abrazo al colonense transplantado. Los cofres y personal del Parador observaban el encuentro.
Lencina luego de casi media hora, camino hasta el interior del Parador y se sentó en una silla donde lloró emocionado.
Cabe destacar que Lencina fue trasplantado del corazón debido a que sufría Mal de Chagas, seguramente contraído en el norte del país.
En Colón se organizaron recitales y colectas para ayudar a esta humilde familia a atravesar tan difícil situación. La historia el domingo tuvo su epílogo feliz.
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