Una medida altamente positiva para despejar el tránsito de la Ruta 8 en el sector que va desde Venado Tuerto a Pergamino realizó el gobierno de Néstor Kirchner.
La Dirección de Vialidad del Gobierno Nacional realizó la apertura de sobres de la licitación para realizar la obra de alteo de la Ruta Nacional 7 en el tramo donde el ensanchamiento de la laguna La Picasa provoca interrupciones al tránsito vehicular.
La obra consiste en un «alteo de rasante», y la construcción de un Puente en el sector inundado de la Ruta Nacional Nº 7, hasta empalmarla con el actual desvío. El ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Nación realizó la apertura de sobres con la presencia del intendente de Junín, Mario Meoni; los trabajos están valuados en casi 50 millones de pesos y el plazo para su terminación es de un año.
Según se explicó el alteo de la Ruta 7 se hará para solucionar el corte de ruta que lleva alrededor de 4 o 5 años, porque la laguna La Picasa se desborda. Actualmente eso repercute en que muchos vehículos deben pasar por la ruta 8 y ha sido altamente perjudicial para la economía de la zona. Con esta obra, se calcula que volverán a circular por ese paraje alrededor de 1000 autos por día más que ahora.
La Ruta 8 en el sector que va desde Venado Tuerto a San Antonio de Areco aumentó su transito con respecto a camiones de carga y ómnibus. Las dos manos de la cinta asfáltica deben estar en constante reparación y su estado en ciertos sectores no es el mejor para la circulación de autos, camiones y ómnibus.
Además del peligro que representa para los que circulan en ella debido al incesante tránsito y a la falta de amplitud de las dos manos.
Inconvenientes
Los inconvenientes nacen porque la Ruta 7 es intransitable para camiones y ómnibus en sus dos respectivos “by-pas” realizados luego de las inundaciones.
Por otra parte de seguir el tránsito existente en poco tiempo el tramo Venado Tuerto- Pergamino estará en una situación similar a la Ruta 32 que va desde Pergamino a Rosario, con el perjuicio que traerá a nuestros productores para sacar las riquezas de nuestros campos.
Además de ser un peligro para los que transitan por el sector tal cual lo demostró el accidente de los camiones donde chocaron cinco en cadena.
La Ruta 7 es la principal conexión terrestre entre Mendoza y Capital Federal, y camino obligado entre los puertos de Buenos Aires y de Valparaíso, los dos principales del Cono Sur. A pesar de esto, desde hace más de seis años, la ruta nacional 7 está cortada en la zona de Rufino, provincia de Santa Fe.
Esta interrupción obligó a cambiar los recorridos del transporte de carga y de pasajeros, que tienen que hacer desvíos de casi cien kilómetros para realizar un viaje sin problemas. Lo peor del caso es que seguirá tal como está, porque no hay un proyecto concreto para recuperar el trayecto que hoy descansa bajo las aguas.
Desde marzo de 1999 un sector de la ruta, entre las localidades santafesinas de Aarón Castellanos y Diego de Alvear, está inundado por las aguas de la laguna La Picasa, que creció en superficie de 2.500 a 30.000 hectáreas.
Para dimensionar el problema, vale el dato: Buenos Aires es el principal destino de los camiones, micros y autos que salen de Mendoza, y también es el punto de partida de la mayoría de los vehículos que llegan a la provincia.
Los camioneros deben desviarse desde Rufino hasta Venado Tuerto y desde ahí hasta Colón, para bajar después hasta la altura de Carmen de Areco y retomar la ruta 7. Todo esto significa alargar el viaje en casi 200 kilómetros.
El otro ´by pass´ de 30 kilómetros que se hizo cerca de Justo Daract. Este recibe mantención periódica, pero el problema es que se diseñó como un camino agrícola y al ser utilizado por camiones y ómnibus (más pesados que tractores o camionetas), hoy está en mal estado.
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