Mirtha Legrand visitó su ciudad natal luego de 20 años, ya que la última vez que lo hizo fue en 1986, cuando la localidad fue elevada a la categoría de ciudad. «Nunca más volví, no sé por qué, pero cualquier explicación que dé sería tonta», dijo la diva de los almuerzos.
«Trabajo mucho, en las vacaciones me voy con mi familia a la casa del Uruguay, la vida pasa», dijo prometiendo volver más seguido.
La popular artista retornó a su pueblo junto a sus hermanos para estar presente en el acto de inauguración de dos aulas de la Escuela Nº 178 Juan Cañás, una de las cuales lleva el nombre de su madre Rosa Suárez de Martínez.
La actriz y conductora aclaró que traer a los hermanos le costó mucho trabajo. «Joselo no quería dejar a sus alumnos, y Silvia daba vueltas para el sí, entonces me planté y les dije que vendría sola.
Ahí decidieron acompañarme», contó. Mirtha comentó además que «al canal no le gustó nada que no hiciera mi programa en vivo, pero les dije que aunque no les guste me iba igual y no les conté a dónde porque me iban a perseguir.»
Mirtha confesó que le hayan puesto el nombre de su madre a un aula de la Escuela Nº 178 la emocionó mucho, y recordó que cuando estaba en los corredores de la escuela «había una planta de magnolia, por eso cada vez que huelo esas flores me acuerdo de este colegio. Hace años sacaron la planta para ampliar el edificio».
La popular animadora también recordó al portero de la escuela, Gino Tirabassi, cuyo nombre fue impuesto a la otra aula inaugurada.
«Hoy recuerdo también a mi madre que daba clases y la veía cuando llevaba todas las carpetas a casa para corregir los deberes de los alumnos, porque antes los maestros eran educadores de vocación y muy respetados como personas», reflexionó.
Consultada sobre cómo veía a Villa Cañás y qué era lo que más le gustaba, Mirtha dijo: «Me gusta todo, la plaza, la iglesia donde tomé la primera comunión. Fui a visitar la casa donde vivíamos, me gustaría restaurarla un poco porque no está en buen estado y no me gusta que la vean así.
Mi casa era preciosa, mis padres la tenían impecable. Recuerdo todo Cañás, hasta las pequeñas cosas que ni se imaginan».
En su estadía en la ciudad, Mirtha mencionó que le gustaría volver a radicarse en Villa Cañás. «Muchas veces lo pensé.
Me gustaría hacerme una buena casa, vivir confortablemente, que vinieran mis nietos, mi familia, mis amigos, poder ir a Buenos Aires porque me gusta ver teatro, cine, visitar a mis amistades, pero hacer una vida más reposada más tranquila.
Yo soy cañaseña mil por mil, tengo colegas que reniegan de ello, no lo dicen, yo donde viajo lo repito», dijo. ( La Capital)
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