La fiscal del caso caratuló el sumario como “Averiguación de causa de muerte”. Según trascendió los policías encontraron en el dormitorio de una humilde casa a un hombre identificado como Tomás Ochoa de 68 años.
El fallecido se encontraba en posición decubito dorsal y en su cabeza tenía un profundo corte que había atravesado el cuero cabelludo y que lo hizo perder sangre gran cantidad de sangre. En tanto una fuente de la investigación dijo que el corte en la cabeza no sería determinante de muerte y no habría dañado los huesos de la región.
La muerte databa de por lo menos 36 horas atrás. Trascendió que la última vez que se lo observó con vida fue el domingo a la mañana cuando fue a comprar alimentos a un comercio de 24 y 52.
Por otro lado, existirían manchas en la pared de la sala donde se encontró el cadáver y en un caño . Las manchas podrían ser de sangre seca, aunque una fuente reservada indicó que podría tratarse de sebo o grasa que tiene la misma consistencia. La pérdida de sangre podría indicar un desvanecimiento. El secretario de la fiscal Patricia Fernández dijo que “están abierta todas las posibilidades”.
También se supo que se descartó el móvil del robo debido a que en uno de los bolsillos de Ochoa se encontró un monto pequeño de dinero. Los rastros levantados fueron remitidos al laboratorio policial de La Plata y los resultados se conocerán en los próximos días.
Una hipótesis que cobra fuerza sería que Ochoa se habría golpeado ( los análisis darían ingesta de alcohol) y no dimensionó la perdida de sangre que finalmente lo desvaneció y lo llevó a la muerte. La investigación está en marcha y los policías tratan de reconstruir las últimas horas de la víctima. La causas de la muerte por ahora siguen siendo un misterio que seguramente las pericias revelarán.
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