Con la ayuda de dos hombres, el martes logró escaparse del último burdel donde se encontraba cautiva, según el testimonio que la chica brindó al personal del Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales (CAVDS), que intervino para intentar esclarecer el confuso episodio.
Como el rapto se registró en Rosario, la investigación en torno a delitos relacionados con “la trata de blancas” recayó en la jueza de Instrucción en turno, Mónica Lamperti, aunque la causa sería derivada a otra jurisdicción.
El caso se agrega en nuestra zona al rapto y posterior suicidio de una chica en Villa Cañas. La menor traída de misiones se ahorcó. En el lugar se encontraba una hermana que también era obligada a ejercer la prostitución.
En Venado Tuerto de un cabaret escaparon dos misioneras menores de edad que también fueron traidas engañadas y debieron ejercer el comercio sexual.
En Colón llegaron escapadas hace dos años chicas de origen paraguayo que primeramente fueron albergadas y luego se esfumaron, quedando una de ella “pegada” a un notorio homicidio.
El caso
En el Hospital Alberdi de Rosario, una mujer joven fue atendida por una crisis nerviosa. Según transmitieron los médicos del centro asistencial, la paciente manifestaba haber sido secuestrada y mantenida en cautiverio durante seis meses, lapso en el que señaló haber sido obligada a desempeñarse como trabajadora sexual.
“Según la denuncia de la víctima –quien en el momento del rapto se desempeñaba como empleada de una empresa distribuidora de galletitas– fue interceptada por dos hombres en momentos en que caminaba por Córdoba y Donado de Rosario.
Amenazada de muerte y fue obligada a ascender a un vehículo que la trasladó hasta un local nocturno de Pergamino, donde comenzó a ejercer como prostituta bajo coacción”, informó una fuente ligada al caso. Si bien la joven, identificada como Silvia D., no logró precisar el día en que fue secuestrada, asegura que ocurrió en marzo, en momentos en que estaba cumpliendo con su rutina laboral como promotora.
Relato de un escape
La crónica de la fuga que Silvia D. brindó a los investigadores revela detalles que la asemejan a una película policial.
El segundo lugar de la red de trata de balncas donde fue obligada a ejercer fue en San Lorenzo: “Ella afirma que el 20 de setiembre logró escaparse con la ayuda de dos clientes del bar donde se encontraba cautiva y, cuando logró ganar la calle a la carrera, custodios del local la persiguieron en medio de un tiroteo, del que resultó ilesa”, señaló una fuente.
A unos metros de allí, sus “salvadores” la esperaban con un auto y, luego de la huida, la trasladaron a una casa adonde permaneció hasta el día siguiente, cuando fue llevada con sus familiares. A raíz de la crisis nerviosa que sufría, fue derivada al hospital Alberdi donde recibió atención médica y psicológica.
“La situación emocional de la joven no nos permitió conocer más detalles sobre la forma en que se produjo el secuestro sino que se intentó hacer eje en las condiciones en la que estuvo recluida, tanto en el local de Pergamino como en el ubicado en el cordón industrial.
Estamos investigando a fondo este hecho, porque si confirmáramos la denuncia, nos encontraríamos ante un caso paradigmático de trata de blancas”, interpretaron desde la Comisaría de la Mujer que la atendió.
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