Este descubrimiento fue llevado a los Estados Unidos donde el ejército de ese país fabricó una vacuna aplicada a personal de las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Un excedente de esta vacuna fue traído a la Argentina donde fue aplicada con éxito.
El Instituto Maiztegui de Pergamino, con un considerable esfuerzo de inversión, está hoy en condiciones de fabricar dicha vacuna en Argentina. Es más ya hay vacuna lista para ser usada. Pero y siempre hay un pero y dentro de este pero siempre está el culpable de la mayoría de nuestros males “el Gobierno”.
Una de las exigencias para poder aplicar la vacuna es la necesidad de una prueba sobre 1.500 voluntarios. Dicha prueba debe ser monitoreada por un Comité de Seguimiento nombrado por el Ministerio de Salud y cuyo presupuesto es de $ 500.000.
Los voluntarios ya están pero el Comité de Seguimiento no ha sido nombrado y su financiación tampoco aparece. Debemos todos presionar para que esto se concrete, particularmente en este momento ya que la vacuna debe aplicarse en la primavera y se deja pasar la primavera que viene, nuevamente deberemos esperar otro año más.
En base a informe del Sr. Javier Jayo Ordoqui, Vicepresidente de CARBAP, en acta del mes de Julio 2005.
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