La intención de ganar espacio en el mercado interno no es nueva, pero se potenció con los altos precios que obtiene la carne vacuna de exportación.
Los productores y criadores creen que, con valores altos de cortes bovinos en góndola, la gente comenzará a inclinarse hacia el cerdo y el pollo. Incluso, aseguran que ese fenómeno ya está ocurriendo y que, en poco tiempo, aumentará el consumo anual per cápita de los productos porcinos.
En ese marco, se prevé un fuerte incremento en la producción primaria. Entre enero y mayo de este año, el número de cabezas faenadas fue de casi 782 mil, lo que representa una suba del 21,7 por ciento en comparación con igual período de 2004. La producción de carne, en tanto, fue de 78 mil toneladas (creció 20 por ciento).
Nueva fórmula
En esta nueva inercia, la Asociación acaba de terminar los estudios sobre los análisis de medias reses para ajustar la fórmula de predicción del capón magro.
Desde la aplicación del sistema, en 1995, es la segunda vez que se realiza este tipo de revisión. El trabajo fue realizado por técnicos del Inta Pergamino y de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario.
“Desde 1995, la evolución del magro arrojó un cambio del 41,5 por ciento al 46,7 por ciento con un valor más repetido del 48 por ciento”, aseguró Juan Uccelli, presidente de la Asociación.
El avance se debió a la genética incorporada por la granjas, a la alimentación, las instalaciones y el manejo más eficiente de la producción.
Con la nueva fórmula se buscará adecuar el porcentaje. Según los primeros informes la diferencia de puntos rondará entre el cuatro y el cinco por ciento.
“Esto significa que un cerdo de 48 por ciento de magro anterior, tendrá un magro actual de 52 a 53 por ciento.
Vale decir que el cerdo actual tiene más carne, ya que lo que mide el sistema es la cantidad de carne magra que hay en la media res.
La medida beneficiará a la industria, ya que el mayor valor de una media res es la carne y no la grasa, el cuero o los huesos”, comentó Uccelli.
Desde la Asociación se sostiene que el precio del cerdo magro debería aumentar entre tres y cuatro por ciento, por tener más carne
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