Colón, 26 de julio de 2005
Sus días fueron una cadena de hechos sorprendentes, casi maravillosos. Con su sensibilidad se convirtió en el alma del movimiento peronista, en su esencia y en su voz. Y una muerte inesperada dibuja el último prodigio de su vida legendaria
A más de cincuenta años de su fallecimiento, la figura de Evita no ha hecho más que permanecer en el inconsciente colectivo hasta convertirse en un mito, cumpliendo su más caro sueño: que lleven su nombre "como bandera a la victoria".
Ricardo Casi Intendente Municipal
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