Los capitalistas extranjeros por lo menos en nuestra zona no son de fuerte presencia (hasta el momento) y salvo en casos puntuales parecen ser una excepción.
Los campos que compran los inversores provienen de empresas de otros sectores (alimenticios, textiles, metalúrgicos etc) que tienen una fuerte ganancia y necesitan invertir para desdoblar actividades. Las necesidades puntuales en la venta de campos en nuestra zona son por lo general, familias que por la edad no quieren dedicarse al rubro o la disolución de una sociedad. Los campos de Colón son considerados los mejores del país y aquel que vende una explotación o parte de ella, si quiere seguir en el negocio agropecuario de- be invertir en la zona ganadera, o no puede comprar más tierras.
Se considera que en el futuro los precios de los campos en dólares o cualquier otra moneda seguirán en alza. En el país habrá sectores ligados a la exportación que se volcarán a “la tierra” porque es la mayor seguridad en un mundo globalizado. Por otro lado, si tomamos que la economía se globaliza y los requerimientos también, el futuro parece ser un mercado en permanente alza.
Los ejemplos abun dan. En Inglaterra una explotación agropecuaria de 80 hectáreas puede llegar a valer 100 millones de dólares y en Italia una hectárea para viñedos a igual que en España puede costar 80 mil dólares. En los Estados Unidos una hectárea para agricultura cuesta 50 mil dólares. En Argentina y en jurisdicción de Colón los valores se encuentran entre 5 y 6 mil dólares la hectárea. En los próximos años el valor autóctono seguirá hacia adelante. No hay dudas. Comparaciones
Las comparaciones en territorio bonaerense muestra un mapa fluctuante. En Colón, Venado Tuerto, Pergamino (Triángulo de Oro) los precios están entre 5 y 7 mil dólares, en Trenque Lauquen 2000 a 3000 dólares, en Tres Arroyos 2000 mil dólares y en Bahía Blanca 750 dólares. Sin embargo si tomamos los últimos cinco años nos daremos cuenta la incidencia que va teniendo el sector agropecuario en la economía nacional. Los campos de cosecha gruesa (soja, maíz), en el último lustro aumentaron un 45 por ciento, los de cosecha fina 70 por ciento y en invernada o ganaderos 55 al 60 por ciento. Un nuevo fenómeno
En nuestra zona está apareciendo con fuerza un nuevo fenómeno. El engorde a corral. No son los Feed Lots que pululaban a fines de los años sesenta y principio de los setenta. En aquel entonces al vacuno (generalmente traído del norte) se le daba unos 11 kilos de sorgo de silo aéreo (fermentación lác- tica), núcleo, maíz quebrado, urea etc. La tecnología era mayor y la carga por hectárea también. En el presente solo son engordes a corral, con menos tecnología y solamente dándoles pasto y granos ( por la relación de precio carne- grano prefieren el maíz).
|