El Gobierno sostiene que no tiene presupuesto para nuevos aumentos.
El Frente Gremial Docente que integran FEB y SUTEBA resolvió no comenzar las clases luego del receso escolar de invierno que comenzó este lunes y termina el viernes 22 de julio próximo.
Los gremios definieron un paro de 48 horas que se cumplirá el lunes 25 y el martes 26 de julio; se trata de un nuevo plan de lucha que abarca más paros, sin embargo todavía no tienen fecha.
Los sindicatos informaron la medida con un comunicado conjunto donde explicitaron que las 48 horas de paro se cumplirán «en el caso de no existir convocatoria y una propuesta de aumento salarial del gobierno bonaerense».
Así, el conflicto entre los docentes y el Gobierno sumó más tensión aún.
Después de una reunión ambos gremios terminaron de concretar un cronograma de cuatro paros en conjunto, más dos que realizó SUTEBA en el marco de la CTA. Esta semana el Gobierno descontó los días no trabajados y un padre en San Nicolás presentó un recurso de amparo exigiendo educación para su hijo.
Este año, con las nuevas medidas el calendario escolar bonaerense perderá diez días y así ya no se cumplirá el objetivo de 180 en las aulas, que se había planteado la Provincia para cumplir con los stándares de calidad internacionales.
Un dato nacional aportó otro punto de tensión, el miércoles el presidente Néstor Kirchner anunció un aumento para los estatales nacionales.
El reclamo docente es por una recomposición salarial inmediata; específicamente piden que se siga blanqueando cifras que ahora los docentes cobran por fuera del sueldo básico, que es de 300 pesos. Desde el Gobierno también mantienen una postura férrea: «Son desubicados quienes reclaman un aumento salarial a 40 días de que la Provincia le otorgó el último», dijo el gobernador Felipe Solá .
Los Congresos de FEB y SUTEBA resolvieron las dos jornadas de paro, pero explicaron que «ambas entidades tienen mandato de sus congresos para ampliar e intensificar las medidas de acción en las semanas siguientes».
Por otra parte el Frente Gremial denunció al gobierno provincial ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por las amenazas de despido efectuadas por el ministro de Trabajo; también repudiaron declaraciones del gobernador Felipe Solá.
La semana pasada también pararon los educadores del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP). Todas las medidas que se cumplieron este año tuvieron un alto acatamiento.
La titular de FEB, Mirta Petrocini aseguró que «los Congresales expresaron toda su bronca y decepción por la indiferencia del Gobierno ante las manifestaciones de los docentes», y reiteró que «seguiremos ejerciendo nuestro legítimo derecho constitucional de reclamar ante las autoridades».
Desde el Gobierno califican al plan de lucha «como una desmesura, que no tiene relación con la posición de los docentes actualmente».
Conjugar el verbo paro
Luego de que los integrantes del Frente Gremial Docente acordaran reini- ciar el ciclo lectivo con una jornada de paro de 48 horas y una huelga por tiempo indeterminado en caso de no llegar a un acuerdo con las autoridades porvinciales, el Director de Educación y Cultura, Mario Oporto repudió la medida y consideró que de esa forma, los docentes «reiteran su desmesura, reiteran en su falta de cordura el seguir perjudicando a los chicos deteriorando la educación».
Según declaraciones, Oporto sostuvo que no se justifica «un paro extremísimo» y abrió el debate en torno a quienes se ven afectados por este tipo de protestas. «Creo que son dos temas de reflexión que sería muy importante dar en la sociedad», expresó el funcionario tras manifestar que con lo resuelto, el Frente Gremial integrado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) sólo «rei tera su desmesura, su falta de cordura, el seguir perjudicando a los chicos deteriorando la educación».
Asimismo, el Director de Escuelas Bonaerenses advirtió que «los chicos lo que más aprenden en la escuela es paro, paro, paro, huelga, huelga y paro», esa es «la imagen que se están forjando de esta sociedad», señaló.
«Yo creo que los dirigentes gremiales están en condiciones de volver a la cordura y que es continuar con la mesa de negociaciones y de diálogo que tuvimos», -desafió Oporto- y agregó que esa modalidad «trajo muchos beneficios, sin haber perdido, en los primeros meses, un sólo día de clase».
Luego, Oporto se volvió a preguntar por qué los dirigentes insisten con estas medidas de fuerza cuando «el gobierno duplicó el salario docente en dos años, y aumentó las becas y el presupuesto educativo». «A veces se puede avanzar y a veces los avances son mas lentos, ahora, lo único que no se admite es la pérdida reiterada de clases por parte de los chicos», finalizó.
En un estudio, la Dirección de Cultura y Educación remarca que en los últimos dos años, aumentó 1.950 millones de pesos su presupuesto: de 3.700 millones a 5.650 millones, que es lo que estiman ejecutar este año.
En SUTEBA objetan el dato: aseguran que el 50 por ciento de ese dinero lo consume el aumento natural del número de alumnos, los incrementos que llevaron el básico a 300 pesos y los 5 mil cargos que se crearán este año. Como resultado, dicen en el gremio, el dinero no tendrá un impacto real en el salario de bolsillo de los trabajadores.
Los números del conflicto docente
En el 2003 los docentes de la Provincia cobraban de salario de bolsillo 375 Patacones; actualmente cobran 600 pesos, más 110 de incentivo docente que paga la Nación. El básico era de 230 Patacones y ahora es de 300 pesos.
Los números indican una evolución que el gobierno destaca como positiva y también como «lo posible»; los gremios, en cambio, la califican de exigua.
El último aumento que recibieron los docentes, fue en abril y en rigor, se trató de un traspaso al básico de 40 pesos que los docentes ya recibían en negro, pero como sumas fijas (surgen de los 30 pesos que se cobraban por Material Didáctico y 10 pesos de presen tismo, que ahora quedó en 90 pesos).
También a partir del primero de abril el gobierno realizó una modificación del índice salarial para los cargos jerárquicos que en la práctica significó un aumento del salario para ese rango de docentes de aproximadamente 110 pesos.
Esa era también una medida que reclamaban los gremios debido a que el aumento otorgado en enero pasado de 85 pesos remunerativos para todos los cargos generó el «achatamiento» de la pirámide salarial generado por la garantía de 600 pesos para los que recién se inician.
Es que entre un salario inicial y el de un director con 10 años de antigüedad y una escuela mediana a cargo, la diferencia en dinero no pasaba los 300 pesos.
En julio de 2004, los docentes habían recibido un aumento remunerativo de 50 pesos para todos.
Cuando se concretó el aumento de abril los gremios firmaron un acta y exigieron un punto clave para ellos, que quedó redactado así: «La Provincia se compromete a seguir trabajando en la recomposición del salario básico docente».
Sobre ese compromiso machacan nuevamente los gremios: ahora reclaman que se les siga pasando al básico los 135 pesos (es la suma de los 50 de julio/04 y los 85 de enero/05) y los 90 de presentismo, que es una suma fija.
Desde la Provincia aseguran que no hay margen para más aumentos y argumentan que cada peso que «nosotros ponemos en el básico docente nos cuesta 10 millones de pesos anuales», y agregan por caso que «cada día la Provincia paga sólo en salarios para educación 18 millones de pesos».
El conflicto sigue ahí: los gremios sostienen que el salario mínimo de 710 pesos es «vergonzante»; sin embargo la Provincia informó que de los 176 mil docentes que tienen un cargo en la Provincia, el 55 por ciento (más de 95 mil docentes) cobra de bolsillo más de mil pesos; claro que no aclara lo que los gremios agregan: que todo ese conjunto tiene entre dos y tres cargos
La verdad que las elecciones van a estar para alquilar balcones. En total competirán seis listas para determinar quienes serán los seis nuevos concejales que nos representarán a partir del 10 de diciembre próximo. Y después decían que era preferible estar en Irak que ser concejal, porque no era tan estresante y parecía ser un sitio más seguro.
La hipótesis más valedera a esta altura de las circunstancias es que no solamente los mudayines son suicidas...
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