Con el dinero que invierte, la Provincia financia a los municipios la compra de la maquinaria necesaria para poner en funcionamiento la planta de reciclado: desde las cintas transportadoras de basura, las balanzas para pesar lo reciclado y los carros para transportar hasta el relleno sanitario para el resto de la basura.
Los municipios, como contraprestación, ponen el terreno donde se instala la planta, y además se comprometen a contratar para trabajar allí a las personas que viven de lo que cirujean en los basurales. En Colón existirían unas 100 personas que viven de esta forma.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que en Colón el basural municipal esta ubicado muy cerca de un arroyo. Según la información con que cuenta Colón Doce, la contaminación del curso de agua comienza a elevarse en las proximidades del basural a cielo abierto.
El dato original, es que las nuevas plantas son accesibles para los montos de las comunas y además alejan los megaproyectos anteriores sobre tratamiento de residuos que ya fueron rechazados por la gente.
Las Plantas de Minimización de Residuos -así se llaman- son de gestión municipal y el proyecto prevé que se puede reducir el 25 por ciento de la basura que se produce en cada distrito. Para llevar adelante una parte del programa, el ministerio de la Producción contrató a la ONG Eco Raíces que se encarga de hacer las tareas de difusión y concientización sobre el tratamiento de residuos en los municipios; también son los encargados de diseñar la parte técnica de las plantas.
El programa posee varias etapas; la primera tiene que ver con la concientización de la población para que separen la basura en origen. (Como ser orgánicos e inorgánicos en bolsas azul y roja) Los cirujas operarios trabajan dentro de la planta, reciben la basura, se encargan de clasificarla en materiales reciclables y materia orgánica que se deposita en los denominados compost que la convierten en humus con el trabajo de las lombrices californianas.
Por último, el resto de la basura -pañales descartables, zapatos y otros materiales inservibles- se depositen en una celda sanitaria, que son las excavaciones aisladas con membranas. Esos rellenos sanitarios, no emiten metanos.
También desde el Ministerio de Producción tienen en marcha un programa de capacitación para las cooperativas de cartoneros que ya existen en la Provincia; a ellos se les brinda ayuda, por caso en contabilidad u organización. Pruebas pilotos Se podrían realizar pruebas pilotos en un barrio de Colón como por ejem plo en las 150 viviendas. Donde la gente separe en una bolsa el plástico, vidrio, cartón, telgopor y papel.
El plástico es el «negocio del momento», los cartoneros reciben 60 centavos por kilo de botellas blancas. Lo venden a las tres empresas que exportan el plástico lavado y picado a China: allí se lo pagan un dólar por kilo, esto es, cuatro veces más. En Colón se podría adquirir una picadora de plástico y una prensa para embalar mejor el cartón y que cueste menos el flete.
También sería bueno agrupar a los cartoneros por Cooperativas debido a que existen programas financiados por el Ministerio de Bienestar Social.
En Colón se podría tener (construir un galpón) en el predio del basural. El total de basura que se produce diariamente estaría entre 12 y 15 toneladas Además del galpón se debería construir las cavas con una imperbilización. Con respecto a las ramas se debe trabajar con una chipeadora.
El Basural Municipal y la continuidad de políticas sustentables
El trabajo presentado por el Concejal de Peronismo y Confluencia. Alberto López es importante. El edil abrió el juego y ahora se debe discutir seriamente ¿ Qué hacemos con la basura en Colón?. También se debe destacar que el trabajo que realizó la Municipalidad de Colón ordenando la basura, tapándola y sembrando pasto en los lugares ya ocupados es meritorio.
Pero no se puede dejar de decir que apenas es una primera etapa. Si este fuera el objetivo de máxima solamente estaríamos escondiendo la basura bajo la alfombra. Cabe destacar que en una primera etapa los denominados “relleno sanitarios controlados” son apropiados.
En primer lugar como ya lo dijimos en anteriores ediciones, se debería realizar un pormenorizado estudio sobre los residuos domiciliarios que producen los colonen ses en casas de familias y empresas ( no hace falta contratar consultoras especiales).
Se debería determinar, cual es la basura aprovechable para ser reciclada y comercializada y cual otra, no es utilizable, además si es contaminante (sobre todo polímeros) y el destino que finalmente le daremos a estos últimos. Entre los dos extremos quedará la basura que finalmente puede formar parte del “relleno sanitario no controlado”.
En una segunda etapa se puede construir en el interior del predio un galpón y con una cinta transportadora comenzar a trabajar en la separación de los residuos domiciliarios.
Los trabajadores que separaran la basura serían los que actualmente denominamos cirujas y que diariamente concurren al basural municipal a “juntar” distintos elementos (metales, vidrios, cartón, plásticos) que traen al casco urbano para amontonarlos en sus casas y luego comercializarlos.
En forma paralela para evitar el lixiviado de la basura orgánica y la con taminación, se debe realizar los respectivos secados de la materia y la conversión en compost.
El segundo paso y apuntando al tratamiento integral de la basura (se supone que ya se esta realizando la parte cultural del problema) sería la separación “gruesa” de materia orgánica e inorgánica en los respectivos domicilios, (primer plan piloto) implementando además grandes canastos de basura de plásticos por cada manzana como existen en Rosario.
|