Se tuvo conocimiento que, a pesar de estar disponible en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas en esa localidad bonaerense la vacuna no se puede utilizar porque falta cumplimentar con los últimos pasos de su protocolo.
Esto incluye una campaña masiva de captación de voluntarios que parece tener su mayor obstáculo porque quienes estén en condiciones de colaborar con la prueba sanitaria deberían viajar hasta ese efector público para ser inoculados, lo que implica no sólo los gastos de movilidad sino también las faltas a sus respectivas labores.
Para muchos entendidos en el tema, éste es uno de los grandes escollos ya que las comunas y entidades intermedias vinculadas con el tema no se deciden a finiquitar los trámites pertinentes. Esa dilación de las gestiones tiene un costado riesgoso, porque la enfermedad no cedió en la zona y apenas está controlada por las campañas de vacunación que se hicieron oportunamente.
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