PAGINA PRINCIPAL TAPA PAPEL CONSULTAR ARCHIVOS POR FECHA AVISOS FUNEBRES CONTACTESE

Enviar Artículo a un amigo  
Imprimir Artículo IMPRIMIR ESTE ARTICULO

23/06/2005
Mitos urbanos

Extraña aparición de mujer accidentada en cercanías de Venado Tuerto


Los mitos urbanos se repiten. No tienen fronteras de idioma o religión, pueden acontecer en San Luis, Colón o Francia. En San Gregorio dicen que hace alrededor de un mes, una mañana de cerrada llovizna, un abastecedor del frigorífico Maru de Rufino ( circuito que abastece el mismo camionero en Colón) llevó hasta San Gregorio a una mujer vestida de negro que hacía dedo en la ruta 14.


Cuando la dama se bajó, le agradeció por haberla alcanzado hasta media cuadra de su casa y le dijo su nombre: «Soy Nancy Núñez».


El hombre se enteró después que Nancy Núñez había fallecido hacía un año y medio en un extraño accidente, cuando la avioneta que piloteaba su marido perdió una de sus ruedas e impactó en el auto en que viajaba la mujer, que murió en el acto.


Y también supo el abastecedor que el lugar donde paró para levantar a la mujer, entre Cristophersen y San Gregorio, era exactamente el sitio donde había ocurrido la tragedia que conmovió al pueblo el 15 de enero de 2004.


En Colón este Semanario inició en el 2002, una investigación cuando los rumores que indicaban “apariciones” en un sitio en Ruta 8, donde ocurrió un accidente y fallecieron varias jóvenes.


Las versiones indicaban que se había visto a una persona (fallecida en el accidente) hacer dedo y que incluso , había sido visto por un chofer de la empresa TAC y también observados por chicos que concurrían a confitería de Wheelwright.


En la publicación se consultó a presuntos “avistadores”. La especie fue rotundamente negada (aunque los rumores corrían como reguero de pólvora en toda la ciudad de Colón). La misma historia o mito urbano se repitió en San Gregorio, donde la memoria colectiva ( a igual que en Colón) tiene registrado un hecho doloroso, repentino y para muchos inexplicable.

El mismo pueblo que desde hace casi un mes está conmocionado por las extrañas apariciones, que casi todo el mundo conoce pero nadie se atreve a asegurar que existen, y hasta algunos ni siquiera aceptan hablar del tema. Lo cierto es que el relato precedente está en boca de todos, y es sólo uno de los misteriosos episodios que tienen al alma o al espíritu de la fallecida odontóloga como su principal protagonista.


Otro de los relatos que la gente de San Gregorio ya tomó como suyo es el de dos estudiantes del vecino pueblo de Diego de Alvear, que durante uno de sus viajes a Venado Tuerto aseguraron haber visto a la misma dama vestida de negro haciendo dedo.


Y otra vez en el mismo lugar del accidente. Algunos otros misteriosos episodios que han ocurrido últimamente en la casa donde vivía Nancy Núñez hasta el momento de su muerte, terminan de abonar esta especie de psicosis colectiva que divide las opiniones de los habitantes de este pueblo de casi cinco mil habitantes, ubicado cerca de Venado Tuerto.


El padre Santiago Kenny es el párroco local, y si bien reconoce que la gente está hablando mucho sobre el tema, tiene su propia explicación: «Son todas fantasías populares, y esto no es nuevo. El cuerpo (de Nancy) está en el cementerio, y el alma no se ve. En cuerpo y alma sólo pueden ser vistos Jesús y la Virgen», sentencia este irlandés simpático y de diálogo afable.


Nadie sabe si la inquilina se convenció con las explicaciones de Kenny, pero lo cierto es que a los pocos días dejó la casa. «Se fue porque el alquiler era muy caro, unos 600 pesos», dicen los vecinos que no creen en fantasmas ni aparecidos. Y la misma explicación corre para la anterior inquilina del chalé de San Martín al 1500 donde vivía Nancy, que también se mudó a los seis o siete meses. Aunque otros opinan lo contrario.


»La primera inquilina me confesó que se sentía observada, hasta que comenzó a ver la sombra de Nancy deambulando por el pasillo del baño al dormitorio, y que hasta alguna vez la escuchó hablar.


Le decía: Quedate tranquila. Por eso se fueron de la casa al poco tiempo, y lo mismo le habrá ocurrido a la otra familia. Ahora la casa está deshabitada, un poco por el precio del alquiler y otro poco por lo que allí pasa», reveló una vecina cerca de la plaza principal del pueblo, después de asegurarse que su nombre no sería publicado ni siquiera con iniciales.


Un periodista indica «Después de la muerte de Nancy, el esposo alquiló su consultorio a un dentista de Venado Tuerto. En poco tiempo el hombre tuvo dos accidentes con su auto, y después del último decidió no volver más al pueblo».


El accidente


Faltaban unos minutos para las cuatro de la tarde del jueves 15 de enero 2004.
Walter Cecchini estaba fumigando un campo entre San Gregorio y Cristophersen, piloteando su propio avión Cessna 300, matrícula LV-LBN, cuando divisó el auto de su esposa, Nancy Núñez, por la ruta provincial 14 rumbo a Venado Tuerto.


La mujer viajaba con su amiga Mirta Aparicio, de 42 años, y encendió las luces del Honda Civic gris para saludar a su esposo. Cecchini contó después que advirtió las señas e hizo lo mismo desde la avioneta, y puso la nave de frente al auto con la idea de efectuar un vuelo rasante y seguir la marcha.


Pero un error de cálculo, o un pozo de aire que le impidió remontar altura, hizo que la rueda izquierda se desprendiera, rompiendo el parabrisas, el techo y la luneta del Honda, destrozando la cabeza de Nancy, que falleció en el acto tras sufrir la pérdida de gran parte de la masa encefálica.


El automóvil siguió su carrera y finalmente cayó en una hondonada, pero la acompañante sólo sufrió cortes leves y en ningún momento perdió el conocimiento. Mientras, Cecchini, que no advirtió la magnitud de la tragedia que terminaba de provocar, comenzó a dar vueltas en el aire para perder combustible y finalmente aterrizar de emergencia en la pista de su campo. Desde allí llamó al hospital para saber si había heridos en el extraño accidente, y recibió la noticia de la muerte de Nancy.


La tragedia consternó a San Gregorio, donde vivía el matrimonio con sus dos hijos, un varón de 16 y una nena de 5. Después de recibirse de odontóloga en Rosario, la mujer se había instalado en el pueblo, donde era reconocida como excelente profesional. Luego de su casamiento, Walter hizo cursos de piloto civil hasta que finalmente se convirtió en piloto fumigador.


En Colón donde existió el mismo Mito Urbano, cuatro jóvenes fallecieron a unos dos km de la entrada de Wheelwright, cuando su auto se despistó volcó y terminó muy cerca de un campo de soja.


Pocos minutos después otros dos jóvenes que estaban demorados en la comisaría de Wheelwright, y salieron, para dirigirse al lugar del accidente a solo 200 metros de la primer tragedia, impactaron contra un semirremolque falleciendo instantáneamente. El dolor inexplicable se apoderó de Colón ( Datos Historia San Gregorio La Capital).


VOLVER A PAGINA ANTERIOR




Home | Tapa | Archivos | Fúnebres | Consultas
© Semanario Colón Doce - Todos los Derechos Reservados