Junto con la ley 11.769 se modificó profundamente la industria eléctrica provincial siguiendo el modelo nacional. Pero hubo varios logros que las cooperativas lograron, a saber:
*Se logró el status de distribuidor en pie de igualdad al privado.
*Se formó una empresa de transporte provincial TRANSBA que independizó la distribución del transporte, logrando un equilibrio en todos los distribuidores respecto al transporte de energía.
*Casi junto con la creación de TRANSBA, comenzó a gestarse en el seno del cooperativismo lo que sería luego el FREBA-FITBA, que atendía las necesidades de crecimiento del transporte provincial con un fideicomiso y un foro.
*Se creó un fondo compensador provincial que atendía los mercados más desfavorables, generalmente atendido por cooperativas.
Quizás nos olvidemos de muchos otros temas que fueron resueltos gracias a un trabajo mancomunado y coherente por parte de las cooperativas.
Previo a todos esos grandes cambios en el sector, año 1995, en nuestra ciudad ya estábamos pensando cómo resolver el problema del abastecimiento, teniendo como dato un crecimiento de más del 6% anual con excepción de los años ‘89 y ‘90, en que hubo un retroceso general en el país.
La línea que se había inaugurado en el año 1987, que nos vinculaba a la E.T. Rojas, ya estaba dando algunos indicios de saturación.
Por eso, en el año 1996, previo a la sanción de la ley 11.769, comenzaron a enviarse notas a las autoridades del momento, indicando que en nuestra ciudad habría necesidad en un corto tiempo de nuevas obras de transporte. De esta forma, sin pausa y con argumentos sólidos, las gestiones siguieron.
El argumento más importante ha sido que las leyes provinciales N° 7.290 y 9.038, que tienen por objeto financiar el desarrollo energético en el interior de la provincia, aún siguen vigentes y la comunidad de Colón las viene pagando desde siempre.
El otro, es que se cambian las reglas de juego cuando hay una necesidad manifiesta y denunciada ante las autoridades, y en esas nuevas reglas de juego los recursos para resolver las obras no están contemplados.
Por último, no existe en el interior bonaerense ninguna ciudad con la demanda de energía similar a la nuestra que no esté vinculada a la red de 132 KV; o sea, somos una excepción por lo relegado en las obras de transporte, parte por el hecho que somos límite con Santa Fe, y entre provincias las fronteras eléctricas son difíciles de compatibilizar. Con estos argumentos fuimos dejando notas por todos los organismos y con todos los funcionarios.
Ya avanzada la privatización, hacia el año 1998, aparecieron los primeros problemas con el distribuidor privado. Toda obra de mejoramiento o expansión de las líneas que alimentaban a nuestra ciudad terminaba en una factura que automáticamente comenzamos a pagar bajo protesto, y a elevar al Organismo de Control.
Esto nos dio el motivo para comenzar a realizar estudios técnicos económicos para determinar qué obra era la más aconsejada para realizar, y luego comenzar a analizar su viabilidad económica, por supuesto, la frontera geográfica era también una frontera económica.
Ya para esa época comienza a elaborarse el Foro Regional Eléctrico (FREBA), y su herramienta financiera, el Fideicomiso Financiero (FITBA), que es hoy una solución original para resolver los problemas de transporte eléctrico, y que luego la provincia convalida otorgando el “agregado tarifario” que alimenta al fideicomiso hoy día, dando un principio de solución al transporte provincial.
Pero el FREBA-FITBA tampoco podía utilizarse en nuestra ciudad, porque los estudios del FREBA inicialmente no contemplaban los upgrade de tensión, y además, se trata de una alimentación radial que limita con otra provincia.
Así que esta herramienta tampoco nos daba utilidad en lo particular. Pero se siguió gestionando ante las autoridades y al asumir como Subsecretario de Energía de la Provincia Eduardo Sícaro, que provenía de las filas del cooperativismo, un entendedor de la problemática energética, las cosas dieron un cierto vuelco.
Así, hacia mediados de 2003 la Dirección Provincial de Energía recobró su protagonismo en la elaboración de proyectos de abastecimientos a ciudades del interior, y rápidamente con los elementos que desde la cooperativa se le acercaron, determinaron el tipo de obra necesario para nuestra ciudad.
Paso seguido, y con el apoyo de todas las autoridades políticas de la ciudad, y legisladores de la región, la obra se incluyó en el presupuesto del año 2.004 y se aprobó.
Así, de golpe, parecía que todos los problemas se diluían, y la obra estaba ya al alcance de nuestra entidad. Desde la Dirección de Obras Electromecánicas de la Dirección Provincial de la Energía el pliego de licitación se armó en un tiempo record y estuvo listo para marzo de 2004.
Se aprobó el llamado a licitación para diciembre, realizándose el acto en el salón del H.C.D. de Colón, en el que participaron todos los allegados a nuestra institución. En abril de 2005 se realizó el acto de adjudicación y hoy día se está comenzando con las obras. No parece cierto; pero está, hay una obra en marcha que asegurará la energía de los colonenses para los próximos treinta años.
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