Y, aunque en enero pasado, la Legislatura prorrogó por 180 días la suspensión de remates para deudores de viviendas únicas valuadas en menos de 90 mil pesos, se acaba de definir una nueva prórroga para todos los deudores sin importar el monto de la deduda.
El subsecretario de Gabinete de la Cámara de Diputados bonaerense, Juan Antonio Raña, es el impulsor de esta prórroga. Y así la justifica: «A medida que recorremos la Provincia nos damos cuenta que ya suman 700 mil las familias en riesgo de perder sus casas, tras contraer deudas con los bancos y con financieras, cuando en enero pasado creíamos que se trataba de 500 mil casos».
Raña consideró que la provincia de Buenos Aires ha dado un paso hacia adelante para proteger las viviendas familiares. Es que en diciembre pasado la Legislatura provincial sancionó la ley 13.302 que suspendió por 180 días hábiles (el plazo vence en octubre) las ejecuciones hipotecarias de inmuebles únicos cuyo monto sea inferior a los 90 mil pesos, y por 360 días para quienes estén desocupados. Esa ley fue festejada por los deudores ya que alivia su situación por unos meses, sin embargo, saben que no es una solución definitiva a sus problemas.
«Ahora es un hecho que esto va a prorrogarse y en esta oportunidad no habrá tope, es decir que no abarcará sólo a quienes tengan deudas de 90 mil pesos», resaltó el funcionario legislativo, y agregó que aunque la prórroga es sólo «un paliativo» porque son miles de familias las que viven angustiadas por la situación con sus viviendas «la responsabilidad para dar una solución de fondo la tienen los legisladores nacionales sancionando una ley que abarque a todo el país». Asociación en la Defensa
La titular de ADEVIFRA (Asociación en Defensa de la Vivienda Familiar en la República Argentina) en la Provincia de Buenos Aires, Teresa Lorenti, manifestó que «el problema que atravesamos los deudores es tremendo porque a nivel nacional se están realizando unos 15 remates por día y en la provincia de Buenos Aires entre dos y tres diarios (casas valuadas en más de 90 mil pesos)».
«La entidad lo que hace es recorrer las distintas ciudades para dar información y contención a los deudores porque en estos casos uno se siente muy indefenso, muy sólo, queremos pagar, pero queremos que nuestros acreedores sepan que nuestro poder adquisitivo bajó y queremos refinanciar las deudas», indicó. Con la devaluación de la moneda en 2002, muchos propietarios se vieron arrinconados por sus deudas hipotecarias. Esto hizo que muchas casas corrieran el riesgo de ser rematadas, por lo que se hizo necesario que el Estado tomara medidas para evitar que miles de familias terminaran en la calle.
Ricardo Feldheim, presidente de ADEVIFRA en el país, dijo que «es necesario encontrar los mecanismos para que se involucre el Estado, los actores del mundo financiero y los deudores hipotecarios, de acuerdo a las posibilidades propias y las que le da la economía del país», y graficó la magnitud del problema con un caso común a muchas personas: «No podemos ganar 1.000 pesos y pagar 600 de cuota, es imposible, por eso pretendemos que nadie pague más del 25 o 30 por ciento del salario».
Feldheim dijo que con su entidad «recorremos la Provincia para que la gente nos conozca, para que se una en la lucha, porque vemos con sorpresa que son miles los afectados por esa situación: sólo en Dolores hay casi 3.000 y en La Plata más de 20.000 personas», y abundó en detalles: «Viajamos a Corrientes donde calculábamos entre cinco y seis mil casos y la realidad es que llegan a 20 mil».
Según indicó Feldheim, las autoridades de la Cámara de Diputados le manifestaron su compromiso de crear por ley un registro de deudores hipotecarios de vivienda única, antes de que finalice la vigencia de la norma que suspende las ejecuciones hipotecarias. Se estima que en todo el país superan el millón y medio las familias con deudas hipotecarias.
«La idea de la entidad es que un organismo oficial idóneo analice y recalcule los créditos hipotecarios garantizando a todos no pagar más del 25 por ciento de sus salarios. Hay casos en que una persona sacó 50 mil pesos y el banco quiere que le devuelvan 160 mil, en cuotas de 1.000, y para eso el deudor debería cobrar al menos 4.000 pesos», ejemplificó. Los integrantes de ADE- VIFRA explicaron que las condiciones actuales de ingreso al Fideicomiso (que subsidia el pago de la deuda) son exigentes en cuanto a la fecha que comprende -deudores desde 2001 a 2003- y los montos.
Sólo han ingresado cinco mil o seis mil casos. Marta Hacbart, deudora hipotecaria y actualmente secretaria de ADEVIFRA, dijo que «en Capital Federal se rematan entre 20 y 30 viviendas por día, donde viven niños menores de edad y personas mayores, desalojan a la gente, los tiran a la calle».
La ley sancionada en la Legislatura paró los remates por 180 días para quienes deben menos de 90 mil pesos, pero «si debes 91 mil mañana te la rematan y ahora están aprovechando a ejecutar a esos deudores, es tan triste ver como desalojan a la gente», dijo Hacbart
|