Así lo manifestó el subsecretario de Atención a las Adicciones, Claudio Mate, quien señaló que «estamos hablando de marihuana, una droga que no tiene una adherencia química nefasta como la heroína, que si se la retirás al consumidor empieza a temblar». Por lo tanto, según Mate, la reducción de disponibilidad de marihuana «es una buena noticia para la salud pública y no hay por que alarmarse».
El matutino porteño Página/12 publicó un artículo en el que se hacía referencia a la escasez de marihuana en el país y que, según varios especialistas, se debería a una estrategia del narcotráfico que intentaría así desplazar «en masa» a los consumidores de cannabis hacia drogas más caras y nocivas, como la pasta base traficada desde Bolivia.
Para el funcionario bonaerense, el hecho de que la marihuana tenga una «baja dependencia química» implica que «el marihuanero no se va a pasar a pasta base en bloque, porque se esté observando una sequía de oferta en plaza». En cambio, «si habláramos de drogas de alta dependencia química como la heroína, y si se secara la plaza, tendríamos algún problema sanitario con esa población dependiente, porque realmente el síndrome de abstinencia en estos adictos es muy grave».
Las estadísticas
Según datos de la Provincia, el 7 por ciento de los bonaerenses mayores de 15 años consumió marihuana por lo menos una vez en el último año. En ese sentido -explicó Mate- la menor disponibilidad de cannabis «es un elemento muy importante para reducir en general los niveles de exposición y riesgo de toda la población».
Asimismo aclaró que el perfil de los 11 mil adictos que son tratados en el marco de programas de la Subsecretaría, y que consumen marihuana, son en mayor medida alcohólicos «en casi todos los casos». Por cantidad siguen los consumidores de marihuana, luego los de fármacos, y «solamente una porción muy chiquita de pasta base».
Entre los consumidores de marihuana, en tanto, «el 95 por ciento no son adictos compulsivos» y en todo caso «son policonsumidores» dijo el subsecretario de Atención de las Adicciones, agregando que «los adictos a la marihuana son muy pocos, como también hay muy pocos monoconsumidores, es decir, que solo consuman marihuana».
De esta manera, Mate descartó que la carencia de cannabis vaya a generar un desplazamiento masivo de los consumidores de esta droga hacia la pasta base, tal como señalaba la nota publicada por el matutino porteño y que repercutió en otros medios de comunicación el fin de semana pasado.
«Esa nota pareciera decir que lo que hay que hacer es inundar la plaza de marihuana porque eso va a hacer bien a la salud pública, y no es así», explicó el funcionario en referencia a un posible pase de los consumidores.
Las causas
Respecto de la supuesta estrategia de los narcotraficantes, Mate se mostró escéptico. «Son ciertos algunos datos; hoy el dealer del barrio -el proveedor -abre un maletín donde hay de todas las drogas, lo que sea.
Pero ese es un dealer local. No creo que exista, como pareciera expresar ese artículo, una lógica global de estrategia comercial, porque ese dealer barrial no tiene la capacidad de secar plazas; habrá otras causas por las que hoy hay poca marihuana», indicó. Los consumidores de marihuana coinciden en que se consigue poco, mala, llena de semillas y cara -con la devaluación de 2002 pasó de 1 a 3 pesos el gramo-.
En cambio, las especulaciones sobre la «seca» de cannabis son diversas. Además de la estrategia del narcotráfico, se barajó la explicación «disuasiva» que habría tenido el incremento de controles en la Triple Frontera luego de la muerte de la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas; y se habló también de los operativos de la DEA contra las FARC en Colombia.
Como sea, para Mate, esta merma en la disponibilidad «es una buena noticia, porque estamos convencidos de que sacar de circulación la droga es positivo», y aunque consideró que «es bueno» que se generen debates sobre el tema, añadió que «lo ideal es que giren en torno a la totalidad de la población y no solamente sobre la población que consume drogas».
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