Efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y el fiscal en lo Correccional, Sergio Terrón, allanaron una casa ubicada en la zona rural de General Arenales en busca del cadáver de Alberto Acuña, un productor de esa ciudad que está desaparecido desde el 30 de enero de este año.
El procedimiento se concretó luego de que los pesquisas policiales establecieran, mediante testimonios recogidos, que el anciano desaparecido podría estar enterrado en esa propiedad.
Sin embargo, luego de los operativos realizados en los fondos de la vivienda, los investigadores no hallaron pruebas ni indicios de que el cuerpo del hombre estuviera en ese sitio.
El fiscal Terrón, por su parte, quien calificó el hecho como un misterio, confirmó desde Junín, que «el dato» sobre la casa allanada fue aportado en una declaración testimonial reciente.
La información suministrada a los detectives indicaba que a Acuña lo habían asesinado para robarle dinero y que su cadáver estaba enterrado en la propiedad inspeccionada.
Por otro lado, si bien el resultado de los procedimientos fue negativo, el fiscal señaló que la principal hipótesis es la de un homicidio, aunque la causa sigue caratulada como «Averiguación de paradero».
El anciano, quien es dueño de una porción de campo utilizado para el cultivo, fue visto por última vez el 30 de enero de este año. A partir de ese momento, nada se supo acerca de su paradero, por lo que su familia radicó una denuncia en la seccional policial de Arenales. Triple crimen de Junin
El juez de Garantías del Departamento Judicial de Junín, José Luchini, dictó la prisión preventiva para Ricardo Arias (34 años) con domicilio en la localidad de Arribeños y detenido por los asesinatos de los hermanos Agustín (78), Josefa (82) y José Villalba (84), ocurrido en Junin el 13 de abril.
Arias quedó con prisión preventiva acusado del delito de homicidio «criminis causa» por el que puede llegar a recibir la pena de reclusión perpetua.
Según pudieron reconstruir los investigadores, la tarde del miércoles 13 de abril, Arias y su hermano de 16 años, con un bebé de un año y medio (hijo del más joven) fueron a la casa de los ancianos en Primera Junta 789, en la ciudad de Junín. Golpearon la puerta y pidieron si podían darles algo para comer.
Cuando uno de los ancianos abrió la puerta, le dieron un fuerte golpe en la cara que lo tiró al piso. Entonces, entraron a la casa y les dieron una brutal paliza a los tres hermanos, mientras les exigían la combinación de la caja fuerte.
Los ladrones no sabían que en distintas partes de la casa, hasta en el gallinero, había unos 70.000 pesos escondidos. Las víctimas eran dueños de más de 40 propiedades y llevaban una vida sumamente austera.
Luego de cinco allanamientos la Policía detuvo a los dos hermanos.
El detenido, de 34 años, ya cumplió una condena a 13 años de cárcel por robo a mano armada. Estuvo preso en las cárceles de Sierra Chica y de Junín, y quedó libre en noviembre de 2004.
Luego, al ser indagado por el fiscal, Arias confesó que asaltó y golpeó a las víctimas pero aclaró que no recuerda más porque «estaba dado vuelta» por tomar alcohol y fármacos. A su turno, su hermano también admitió ante la Justicia de Menores haber participado en el crimen. El chico, por su edad, esta imputado en una causa aparte.
Se sospecha que los dos detenidos mataron a golpes a los jubilados porque no lograron obtener la clave de una caja fuerte en la que suponían que sus víctimas guardaban mucho dinero.
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