»Mientras se quiere que el productor produzca, trabaje, pague la deuda externa, genere todo un flujo monetario que tiene que tener la recaudación del país para seguir a flote, ni siquiera se le da una seguridad mínima en sus campos», dijo Rojo Mateo y añadió que «ante este cuadro de situación alarmante, el gobierno de la Provincia tiene que darle una solución a sus productores agropecuarios que están siendo asaltados, torturados, despojados y asesinados».
Consultado sobre la creación de patrullas rurales por parte del Ministerio de Seguridad bonaerense, Rojo Mateo consideró que «todo lo que se haga es mucho más que nada, pero hay que ver con qué intensidad, con qué frecuencia y en qué áreas se colocan estas patrullas. Lo que nos aflige y todo el mundo piensa es que esto tendría que tender a una política de fondo y de previsión tal que evite la aparición de este tipo de delito» en distintas regiones del la Provincia, como ocurre en Colón, Pergamino, Arrecifes, Bahía Blanca, Junín y demás ciudades del territorio bonaerense.
Según el titular de CRA «el campo argentino, a partir de las aplicación de las retenciones, ha venido sosteniendo económicamente al país» por lo que el esfuerzo del productor debiera estar retribuido al menos con la garantía de su seguridad física. El campo argentino -con fuerte participación de CRA, una de sus voces más calificadas- reclama cada vez con más fuerza la eliminación de las retenciones que gravan en un 20 por ciento en promedio a las exportaciones agrarias y en un 5 a las carnes, porque según coinciden todos los dirigentes y productores del sector, la actividad rural ha perdido la rentabilidad de los años posteriores a la devaluación de 2002.
En esa línea, Rojo Mateo indicó que donde más se siente este impacto es en las economías regionales del país. «Una cosa es producir en un campo de alto rendimiento a 300 kilómetros de Rosario y otra cosa es producir en la zona de Anta, en Salta, que tiene además de la menor productividad, 1500 kilómetros de flete», señaló el dirigente y agregó también que «el gobierno tiene que entender que no todas las zonas tienen la misma productividad».
Ni siquiera en una provincia como la de Buenos Aires, reconocida por sus tierras productivas: «No se puede suponer, por ejemplo, que el rendimiento de los campos de Puán, y otras regiones del sur de Buenos Aires, es el mismo que el de tierras de Pergamino, Junín, General Villegas o Colón», comparó Rojo Mateo. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) es -junto con FAA, SRA y CONINAGRO- una de las entidades agropecuarias más importantes del país.
Nuclea a 13 confederaciones regionales de todo el territorio nacional en las que convergen en total 100 mil productores rurales. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CAR- BAP) es una de ellas, y representa a cerca de 35 mil productores de 106 sociedades rurales
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