Habló del fracaso de la cárcel y de los sistemas de contención sociales. Autarquía presupuestaria y Ley Porcentual
Es el juez récord y actual presidente de la Corte bonaerense. Tiene una rara costumbre: visitar las oficinas judiciales sin identificarse, para interactuar con el personal. , Héctor Negri expuso sus puntos de vista sobre temas como la desfederalización de los delitos con drogas, la Ley Porcentual, la autarquía para la Corte, o el desempeño judicial.
-¿Cómo ve a la administración de Justicia en la Provincia? -Hay una suerte de distanciamiento fuerte entre la población y la Justicia. La gente está descreída, y eso alcanza a los jueces de manera clara y directa. -¿A qué es atribuible ese fenómeno?
-Por un lado hay una fuerte incomprensión respecto de lo que el juez hace y lo que puede hacer. Si a un chico lo matan, como juez no me pueden pedir que le devuelva la vida. La única respuesta es alguna medida de contención. A veces la gente nos reclama más de lo que la justicia humana puede dar. -¿También faltan celeridad y eficacia?
-Eso se denuncia permanentemente. Es cierto que en muchos casos los procesos se alargan excesivamente y ese es un tema que hay que corregir, porque una Justicia que llega tardíamente lo hace cuando las expectativas en torno a ella se han desvanecido y en descreimiento aumenta. Pero la actividad judicial es sumamente compleja. Al juez le toca reconstruir un hecho que no ha visto. -¿Qué conclusión saca de la reforma procesal del ‘98?
-Debemos reconocer que no ha dado los frutos pensados, pero hay complejidades muy grandes que deben ser tenidas en cuenta y la lentitud judicial se da en todos los países del mundo. -¿Y cómo se modifica este panorama? -Buscando un equilibrio, porque tampoco se puede ir hacia una Justicia ultrarrápida que podría significar un camino abierto a la arbitrariedad. -¿Cómo evalúa los casos como el de Andrés Calamaro o el de los asesinos de José Luis Cabeza? -Sin mencionar casos puntuales, acá también hay otro problema. A veces el periodismo se apresura en sus valoraciones y en sus propias sentencias, y después cuando la sentencia judicial no concuerda con la periodística, la gente se siente defraudada.
-También hay fallas en el sistema... -Lógico. Hay una falencia primaria que es el fracaso de la justicia social, distributiva y de un proyecto de país. Un chico que busca basura en vez de estudiar puede ser víctima de problemáticas muy fuertes. El núcleo del delito está en traumas infantiles y en una infancia de- sordenada. La falla se da antes de que el caso llegue al juez.
|