Los seis intendentes de los municipios Pergamino; Arrecifes ; Capitán Sarmiento; Salto y Rojas y Colón que conforman la cuenca del Río Arrecifes, firmaron una carta de intención con el ministro de Infraestructura bonaerense, Eduardo Sícaro, mediante la cual cada uno accederá a la suma de cien mil pesos destinados a contratar al Instituto Nacional del Agua.
De la reunión surgió que había sido aprobado el proyecto para que fuera precisamente el Instituto Nacional del Agua el encargado del revelamiento.
En tanto, el último martes se realizó un encuentro del Comité de Cuenca con la participación de los distintos representantes municipales, durante la cual se avanzó en la conformación de todo lo relativo a la parte administrativa del organismo.
El estudio
La decisión de encarar el estudio no es menor puesto que pone fin a un largo periodo de conversaciones infructuosas y abre la puerta para la posterior realización de las obras que, entre otros beneficios, permitirían recuperar para la producción varios miles de hectáreas de buenas tierras.
Según consta en un informe elaborado por el INTA Pergamino, existen 120.000 hectáreas productivas en la zona de la Cuenca del Arrecifes, las cuales aportan un imponente diez por ciento de toda la soja que se produce en la Argentina. La contundencia de estas cifras permite apreciar mejor la importancia de recuperar tierras productivas, precisamente en el corazón de la zona-núcleo del noroeste bonaerense.
Como ejemplo comparativo, vale citar que otro informe del INTA consigna que el valor total de las tierras productivas del Río Salado –con casi once millones de hectáreas, es muy parecido al de las de la Cuenca del Arrecifes, que tiene diez veces menos superficie. Un dato que justifica cualquier inversión en mejoramiento de infraestructura.
La cuenca del
Río Arrecifes
Uno de los estudios realizados para evitar la inundación de tierras en la zona norte bonaerense (Rojas, Salto, Colón, Arrecifes) sería la construcción de varios reservorios de agua que en caso de grandes lluvias contendrían parte del excedente hídrico que se desliza cuenca abajo.
También otras de las preocupaciones de sectores ambientalistas, es la contaminación de la cuenca debido a basurales a cielo abierto, acción de empresas y hasta municipios que vuelcan sus desperdicios (Colón vuelca parte de los desperdicios cloacales) y la fertilización en terrenos no debidamente preparados, como así también la erosión de las tierras que son consideradas las más aptas del país para la agricultura.
Por último los jefes comunales de la región norte bonaerense desde hace más de un lustro están preocupados por el impacto ambiental que pueden generar la construcción de el canal de desagote de la laguna de La Picasa en cualquiera de sus dos alternativas (Arroyo Pavón o El Medio). El canal pasaría entre las localidades de Hughes y Wheelwrigth y “tomaría” unos 400 metros del canal Colón.
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