Tras la sospecha de un caso de leptospirosis las autoridades sanitarias mandaron muestras de sangre a Zoonosis de la localidad de Azul para su análisis. Finalmente las muestras de sangre fueron positivas y se supo que la causa de la muerte fue la temible leptospirosis.
Las autoridades médicas indican que es muy difícil determinar dónde se contagió la enfermedad, puesto que esta persona se desempeñaba como recolector de basura, lo que hacía que estuviera muy expuesto a este tipo de enfermedades. La esposa de la víctima habría dicho que siempre utilizaba guantes.
De todas maneras, se realizó el estudio epidemiológico de su vivienda y alrededores -en el barrio 12 de octubre- y se determinó que no había signos de existencia de roedores.
Como se recordara en Colón hubo un presunto caso de Mal de los Rastrojos, incluso las averiguaciones hechas por Colón Doce en el certificado médico decía presunto. Se trata de una mujer empleada municipal. No se supo si el caso se confirmó y si se tomaron las medidas preventivas correspondientes.
En cuanto a la leptospirosis el último caso registrado en Colón fue en 1998, en un hombre de 35 años, que estuvo internado en el Hospital San José de Pergamino. La víctima según se supo pudo contargirase en un excursión de pesca a laguna de Villa Cañas.
Leptospirosis
La leptospirosis y el Mal de los Rastrojos son transmitidas principalmente por el roedor, éste orina constantemente y los virús son absorbidos por el humano a través de las conjuntivas o las heridas.
La orina de las ratas queda en la naturaleza y puede ingresar también por alguna lastimadura principalmente de las piernas o las manos.
Ambas son enfermedades que tienen una alta morbilidad.
En el caso de leptospirosis comienza como un cuadro de fiebre, cefalea, dolor en las articulaciones, los ojos se ponen rojos, muy similar a un cuadro gripal, pero que con el correr de las horas se va haciendo más importante y llega a tener lesiones renales o hepáticas irreversibles.
Entre las acciones preventivas, las más importantes son: informar a las personas sobre los modos de transmisión de la enfermedad y la necesidad de evitar el contacto con agua, barro y suelos contaminados; la prohibición de uso de aguas contaminadas; la recomendación de utilizar calzado cerrado; evitar la convivencia y la contaminación con orina de los animales domésticos dentro de la vivienda.
Mantener patios y baldíos libres de basura, escombros, malezas y todo aquello que pueda servir de refugio a los roedores; no permitir la acumulación de aguas pluviales en los domicilios; sacar los residuos domiciliarios en los horarios establecidos; en poblaciones rurales, o en caso de aborto en el ganado, se debe consultar al veterinario; vacunar a perros y otros animales contra la leptospirosis.
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