Las siete fiscalías reciben desde las pequeñas contiendas pueblerinas ( que deberían ser resueltas con la conformación de Tribunales Menores), hasta las más graves causas que van desde apremios ilegales a homicidios múltiples.
Los ejemplos pueden llenar una enciclopedia. En los últimos meses en Colón se abrieron causas judiciales por la denuncia de una madre, señalando que a su hijo en la ex Escuela Nacional le corrieron la silla y se cayó al suelo ( dos veces en un año), pasando por una causa judicial ( pericias incluidas) donde un cazador acusó que le pegaron un tiro en el ojo a su perro.
Estas causas en las fiscalías se “juntan” con otras más graves como la muerte en un accidente del joven Juan Cruz Salvatori, o la búsqueda de personas que desaparecieron como son los casos de Montiel y Portales.
Un simple hurto o un homicidio calificado deben ser tratados por la misma estructura judicial. Lo grave es que las fiscalias no cuentan con un número de personal adecuado ni los elementos necesarios. En este sentido, existen fiscales que deben comprar algunos útiles de oficina como pueden ser los rollos de papeles para el fax.
En muy pocos días la fiscalía del Dr. Daniel Gómez recibió causas tan disímiles como el hurto de varias bicicletas, una denuncia de apremio ilegal de parte de un funcionario municipal de Colón contra un menor y el robo en dos estancias de importantes elementos, además de las recibidas en una “convulsionada” e “insegura” Pergamino.
En el año 2004 y debido a esta estructura judicial, se recibieron en la Comisaría de Colón más de 1000 causas judiciales, la mayoría por denuncias de hurtos y robos (bicicletas, ciclomotores) y amenazas.
Los expedientes judiciales fueron remitidos por las fiscalía y la mayoría constaba de siete hojas ( denuncia, comunicación croquis etc).
Los fiscales no habían podido investigarlas (seguramente por el sentido común de tener prioridades ante hechos más graves). La policía debió comunicar al denunciante que estas causas judiciales habían pasado a archivo.
En tanto en el 2004, para completar este cuadro de situación los dos jueces de Garantías de la Departamental Pergamino-Colón, los doctores Emil Jalil y Emilio Aboud renunciaron a sus cargos. En nuestra ciudad la situasión no es la mejor.
La prometida y promocionada fiscalía no llega y de dos instructoras judiciales asignadas, solo queda cumpliendo funciones Susana Gandolfo, debido a que Susana Muscolini cumple su actividad judicial en la fiscalía del Dr. Juan Gracia.
En tanto, y como un cuello de botella trascendió que están en resolución en los Juzgados de Garantías numerosos pedidos de los fiscales de elevar causas a Juicio Oral y Público.
Pergamino
Los últimos datos disponibles indican que el mayor aumento de causas iniciadas en el fuero Correccional lo tuvieron los dos tribunales que integran el departamento judicial de Pergamino que, de un año a otro, registraron un incremento del 56%, pasando de 703 causas en el 2002 a 1.096 en el 2003.
Como contrapartida los dos tribunales de Dolores, en cambio, iniciaron un 15% menos de causas de un año a otro, ya que registraron 839 en el 2002 y 743 en los doce meses siguientes.
El otro parámetro a medir son los dos tribunales de Junín que tuvieron 724 y 729, de un año a otro.
En tanto en los Tribunales en lo Criminal, en los 56 juzgados se iniciaron 50.828 causas entre el 2002 y el 2003, de las cuales 24.721 correspondieron al primer año y 26.107 al siguiente.
En el lote de los que más aumentaron el número de causas iniciadas de un año a otro se encuentran los tribunales de los departamentos judiciales de Pergamino, La Plata, Bahía Blanca y Trenque Lauquen.
En el caso de Pergamino, el único juzgado existente pasó de 210 causas a 476 (125%); los cuatro de La Plata pasaron de 1.408 a 2.386 (69%); los tres de Bahía Blanca de 780 a 1.295 (66%) y el único de Trenque Lauquen subió de 200 a 318 (59%).
Los últimos datos
En tanto en la Provincia de los 55 juzgados en lo Correccional (encargados de resolver los delitos cuyas penas no superan los tres años de prisión) y los 55 tribunales en lo Criminal (encargados de llevar adelante los casos con penas superiores a los tres años de cárcel) tampoco dan abasto.
Es por esa razón que de las decenas de miles de causas que ingresan anualmente a los 18 departamentos judiciales bonaerenses, sólo unas pocas llegan a los juzgados para que se emita una sentencia.
Pero es ahí donde se vuelve a producir un cuello de botella, ya que del total de casos que llegan a sus manos, los tribunales resuelven sólo una parte porque, según se defienden, hacen “todo lo que se puede” con los medios materiales y humanos que tienen a su disposición.
De acuerdo con los datos oficiales de la Subsecretaría de Planificación de la Corte bonaerense, de las decenas de miles de denuncias recibidas en las fiscalías penales de los 18 departamentos judiciales de la Provincia, sólo 176.393 llegaron a los juzgados de Garantías entre los años 2002 y 2003 (86.230 y 90.163 respectivamente).
De ese total, poco menos de un tercio (52.646) fueron elevadas a juicio en los dos años citados.
En el mismo período, los 55 tribunales del fuero Correccional de la Provincia absorbieron 48.284 causas (22.475 en el 2002 y 25.809 al año siguiente). En tanto, a los 56 tribunales del fuero Criminal llegaron 50.828 causas (24.721 en el 2002 y 26.107 en los doce meses posteriores).
Según las estadísticas oficiales, en el 2002 los juzgados en lo Correccional tuvieron 11.493 requisitorias de elevación a juicio oral y 326 pedidos para resolver causas mediante el sistema de juicio abreviado.
Al año siguiente, las cifras crecieron a 13.296 y 485, respectivamente.
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