Con la legislación anterior, para poder designar a un suplente, el docente titular debía solicitar una licencia por más de 5 días. Pero desde ahora, el reemplazo se autorizará a partir de los 3 días de ausencia del titular.
Así lo establece el decreto 258 firmado por el gobernador Felipe Solá e impulsado desde la Dirección General de Cultura y Educación como una de las medidas necesarias para que se cumpla con los 188 días de clase programados. Se designarán docentes exclusivamente en cargos de base, en caso de ausencias de tres o cuatro días, según lo establece el decreto en su artículo 1°.
La reforma de las suplencias surgió para garantizar los días de clase y también de la opinión de padres y alumnos en la Ronda de Consultas que la dirección de Escuelas realizó en julio del año pasado. La encuesta era optativa y 124 mil alumnos, 170 mil docentes y 308 mil padres respondieron el cuestionario.
Con las inquietudes y propuestas recogidas se elaboró un ranking: para mejorar la calidad educativa, los papás mencionaron como el problema más urgente a resolver «los paros docentes y el ausentismo», y en el cuarto lugar citaron la necesidad de «cumplir con el calendario escolar». Los alumnos mencionaron entre las cinco primeras cuestiones a resolver que «los docentes faltan reiteradamente».
A fines de 2003, un informe del Gobierno detallaba que, por trimestre, los maestros bonaerenses habían pedido 71 mil licencias.
El dato desató la ira de los gremios, que aclararon que en una actividad donde la mayoría de los trabajadores son mujeres en edad fértil, resultaba obvio que muchas pidieran licencia por maternidad. Los maestros pueden pedir licencias por enfermedad de corto o largo tratamiento, accidentes laborales, maternidad y adopción, atención a familiar, examen o pre examen, capacitación y licencia especial
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