Desde fines del año pasado a esta parte, las áreas de Adolescencia de los hospitales públicos bonaerenses denunciaron que en los servicios especializados en púberes se observa un aumento de intentos de suicidios, cuadros de depresión, estrés, ataques de pánico y consultas por adicciones. Según estadísticas oficiales, en la actualidad se puede comprobar un progresivo aumento en los fenómenos de exclusión y de marginación social que afecta tanto a los diferentes estratos sociales como a las instituciones que abordan la problemática.
Estos fenómenos pueden observarse a partir de manifestaciones tales como: trastornos de conducta moderados y severos, conductas transgresoras, actos delictivos, consumo de drogas y alcohol, conducta de fuga del hogar, deserción escolar, desintegración del grupo familiar, víctima de maltrato, entre otras.
En este sentido, Pergamino tampoco es la excepción. La Unidad de Adolescencia del Hospital Interzonal General de Agudos «San José» continúa sufriendo incremento de consultas y se espera que para mediados de abril la asistencia médica y psicológica llegue al nivel de saturación. De acuerdo a pronósticos de los profesionales especializados, el tratamiento de menores que padecen diferentes problemáticas aumentará en los próximos días hasta el punto de exceder la atención del servicio que se brinda en el nosocomio público local.
Se espera atender a un promedio de 40 consultas diarias. En la Unidad de Adolescencia, a cargo de la doctora Susana Vázquez, se atienden las consultas de los adolescentes en riesgo, no sólo por patologías en particular, sino que se realiza todo tipo de control. El área es visitada por más mujeres que varones -60 contra 40 %-, en los días y horarios de atención, es decir, de lunes a viernes, de 8:00 hs a 12:30 hs, aunque la jornada que inicia la semana los profesiones suelen atender hasta las 17:00 hs, debido a la fuerte demanda de consultas.
El porque
El psicologo Marcos Carini señaló «También se da un aumento de chicos que envía el Juzgado, que son aquellos que por una razón u otra han pasado ya por una denuncia o una detención en algún momento. Y ahí sí hay un porcentaje importante de chicos que consultan por adic- ciones». Al ser consultado sobre distintas inquietudes respondio:
-¿A que edad empiezan a delinquir? - Tenemos casos de chicos de entre 12 y 13 años. - ¿A esa misma edad también comienzan a consumir drogas? - Y prácticamente van de la mano.
- ¿Qué porcentaje de las consultas que reciben son por adicción a las drogas? - Es bastante alto, hablamos de un 20 por ciento de chicos que consultan que han consumido alguna vez drogas y a su vez un porcentaje también elevado es dependiente de las drogas. También en este caso hablamos de chicos de entre 12 y 13 años.
- ¿En el contacto con los profesionales qué dicen los menores de la droga? - Ellos creen que la droga no hace mal y que en realidad la marihuana es igual que el cigarrillo, cuando está claro que no es así.
El que les vende la droga está justamente en un contexto mucho más difícil, con lo cual además del riesgo del daño por la sustancia, hay un amenaza y una exposición de toda una cultura de delincuencia importante. - ¿La violencia empleada en los asaltos o robos perpetrados por los menores es exclusivamente por los efectos de las drogas? - En parte sí y en otra parte no ya que es un medio en el cual la violencia es un código y significa hacerse respetar.
- ¿Cuáles son las drogas más comunes que consumen los adolescentes? - Utilizan el pegamento, el porro y hasta la cocaína. Cuando empiezan a consumir porros es como que durante un tiempo les hace algo y después no lo sienten, pero sigue generando el mismo daño en la salud que al principio. También es muy común la mezcla de psicofármacos con alcohol.
El tema es que algunos llegan a vivir todo el tiempo así y se les va la vida. Porque las drogas destruyen todo lo que sea competencia intelectual, la habilidad de procesamiento depende del cerebro y esto lo destruye por completo de una manera irreversible.
El Hospital San José desbordado por casos de jóvenes con adicciones La profundización de la crisis en algunos sectores de la sociedad está dejando una cicatriz invulnerable en la vida de los adolescentes. Desde fines del año pasado a esta parte, las áreas de Adolescencia de los hospitales públicos bonaerenses denunciaron que en los servicios especializados en púberes se observa un aumento de intentos de suicidios, cuadros de depresión, estrés, ataques de pánico y consultas por adicciones. Según estadísticas oficiales, en la actualidad se puede comprobar un progresivo aumento en los fenómenos de exclusión y de marginación social que afecta tanto a los diferentes estratos sociales como a las instituciones que abordan la problemática.
Estos fenómenos pueden observarse a partir de manifestaciones tales como: trastornos de conducta moderados y severos, conductas transgresoras, actos delictivos, consumo de drogas y alcohol, conducta de fuga del hogar, deserción escolar, desintegración del grupo familiar, víctima de maltrato, entre otras.
En este sentido, Pergamino tampoco es la excepción. La Unidad de Adolescencia del Hospital Interzonal General de Agudos «San José» continúa sufriendo incremento de consultas y se espera que para mediados de abril la asistencia médica y psicológica llegue al nivel de saturación. De acuerdo a pronósticos de los profesionales especializados, el tratamiento de menores que padecen diferentes problemáticas aumentará en los próximos días hasta el punto de exceder la atención del servicio que se brinda en el nosocomio público local.
Se espera atender a un promedio de 40 consultas diarias. En la Unidad de Adolescencia, a cargo de la doctora Susana Vázquez, se atienden las consultas de los adolescentes en riesgo, no sólo por patologías en particular, sino que se realiza todo tipo de control. El área es visitada por más mujeres que varones -60 contra 40 %-, en los días y horarios de atención, es decir, de lunes a viernes, de 8:00 hs a 12:30 hs, aunque la jornada que inicia la semana los profesiones suelen atender hasta las 17:00 hs, debido a la fuerte demanda de consultas.
El porque
El psicologo Marcos Carini señaló «También se da un aumento de chicos que envía el Juzgado, que son aquellos que por una razón u otra han pasado ya por una denuncia o una detención en algún momento. Y ahí sí hay un porcentaje importante de chicos que consultan por adicciones». Al ser consultado sobre distintas inquietudes respondio: -¿A que edad empiezan a delinquir?
- Tenemos casos de chicos de entre 12 y 13 años. - ¿A esa misma edad también comienzan a consumir drogas? - Y prácticamente van de la mano.
- ¿Qué porcentaje de las consultas que reciben son por adicción a las drogas? - Es bastante alto, hablamos de un 20 por ciento de chicos que consultan que han consumido alguna vez drogas y a su vez un porcentaje también elevado es dependiente de las drogas. También en este caso hablamos de chicos de entre 12 y 13 años.
- ¿En el contacto con los profesionales qué dicen los menores de la droga? - Ellos creen que la droga no hace mal y que en realidad la marihuana es igual que el cigarrillo, cuando está claro que no es así. El que les vende la droga está justamente en un contexto mucho más difícil, con lo cual además del riesgo del daño por la sustancia, hay un amenaza y una exposición de toda una cultura de delincuencia importante.
- ¿La violencia empleada en los asaltos o robos perpetrados por los menores es exclusivamente por los efectos de las drogas? - En parte sí y en otra parte no ya que es un medio en el cual la violencia es un código y significa hacerse respetar. - ¿Cuáles son las drogas más comunes que consumen los adolescentes? - Utilizan el pegamento, el porro y hasta la cocaína.
Cuando empiezan a consumir porros es como que durante un tiempo les hace algo y después no lo sienten, pero sigue generando el mismo daño en la salud que al principio. También es muy común la mezcla de psicofármacos con alcohol.
El tema es que algunos llegan a vivir todo el tiempo así y se les va la vida. Porque las drogas destruyen todo lo que sea competencia intelectual, la habilidad de procesamiento depende del cerebro y esto lo destruye por completo de una manera irreversible.
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