Los delincuentes accedieron a la edificación por el patio trasero e ingresaron a la Casa de Campo través de una pequeña ventana ubicada en el baño. Una vez en el interior, abrieron los cajones de los escritorios de la oficina de atención al público, para luego “ barretear” una puerta de madera, donde se encuentra el despacho del presidente de la Sociedad Rural, José Manfredini.
Los cacos se dirigieron a un armario metálico, donde con una barreta hicieron descarrilar las puertas, para luego acceder a una pequeña caja fuerte que abrieron de la misma forma.
Según se estima los ladrones se apoderaron de tres mil pesos, dinero que pertenecería al FUCOSA.
Por último huyeron por la cocina tomando una llave que se deja sobre una mesada.
Según se pudo observar, los malvivientes no serían de gran contextura física, aunque sumamente “hábil” para buscar el botín.
La policía científica levantó rastros de las numerosas huellas dejadas y se espera el esclarecimiento de este hecho para tranquilidad de la población.
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