Con el inicio de las clases el próximo 7 de marzo, la provincia de Buenos Aires comenzará a plasmar amplios cambios en su sistema educativo, que van a estar focalizados en el ciclo que presenta mayor índice de repitencia y abandono: el tercero de la EGB, que atiende a casi 800 mil alumnos bonaerenses de 13 y 14 años. Ese nivel va a funcionar como la antesala del Polimo dal, con su mismo sistema de evaluación y un rediseño de las áreas temáticas, que se cambiarán por disciplinas. Las modificaciones que dispuso la Dirección General de Escuelas surgieron de una ronda de consultas realizadas durante todo el año pasado, de la que participaron gremios, sindicatos, partidos políticos, iglesias y la comunidad educativa. El diagnóstico apunta a fortalecer los flancos débiles que dejó la reforma educativa que instru- mentó, en 1996, Graciela Giannettasio, cuando era la titular de Educación del gobierno provincial de Eduardo Duhalde. Los cambios serán graduales, y apuntan a cuatro objetivos básicos. l primero de esos objetivos es lograr que los chicos vayan 15 años a la escuela. También buscan mejorar los contenidos pedagógicos, hoy descuidados a raíz de la enorme cantidad de tareas de contención social que debieron asumir las escuelas. Además, quieren elevar la calidad de la formación docente y la organización interna del sistema educativo, y vincularlo más con el mercado de trabajo.
Para eso, este año la Provincia aumentará en 63 millones de pesos -antes se gastaban 7 millones, ahora 70-, el presupuesto para comprar mapas, textos, productos de laboratorio e implementos para educación física. Parte de ese dinero, al que se suma un aporte del Ministerio de Desarrollo Humano, se usará para adquirir guardapolvos, zapatillas y para garantizar el transporte escolar a los alumnos que no puedan pagarlo.
Nuevas escuelas
Al mismo tiempo, este año comenzará la construcción de 300 nuevas escuelas, que estarán destinadas al tercer ciclo de la EGB. Setenta de estos establecimientos serán financiados por Nación a través del programa «700 escuelas» y las 240 restantes con endeudamiento externo que asumirá la Provincia. Para el Nivel Inicial se harán 100 nuevos jardines y se construirán 50 nuevas aulas en edificios ya existentes, destinadas a chicos de 5 años. Además, prevén repetir el ritmo de construcción para este nivel en 2006 y 2007.
La Dirección de Escuelas nombrará durante los próximos 12 meses a 5 mil nuevos empleados, entre directores, bibliotecarios, preceptores y personal de gabinete. Por su parte, los aspirantes a docentes deberán estudiar cuatro años para obtener el título, uno más que ahora. El nuevo régimen de estudios comenzará en 2006, pero ya este año se terminarán los Centros de Investigación Educativa -habrá 135 en total-, que junto con Universidades e Institutos de Capacitación serán los lugares de capacitación de docentes que más puntaje otorgarán, en detrimento de las instituciones privadas.
Y comenzará la reducción gradual de los cursos más superpoblados, para que en ningún aula haya más de 30 chicos: primero se achicarán los que tienen más de 35 alumnos, y luego los de entre 30 y 35. Cambios en la EGB
Los cambios más profundos de esta andanada de medidas afectarán al tercer ciclo de la EGB, al que asisten adolescentes de entre 13 y 15 años, y que hoy funciona con los mismos esquemas organizativos y en los mismos edificios que los dos ciclos anteriores, para niños de entre 6 y 12 años. El tercer ciclo funcionará en los hechos como un «pre- secundario», un nivel de educación secundaria básica previo a la especialización del Polimodal. El nuevo tercer ciclo tendrá los mismos mecanismos de evaluación (numérica, eximi- ción con siete) y el mismo régimen disciplinario y de asistencia que el Polimodal. Además, a partir de 2006, los contenidos no estarán organizados en siete áreas temáticas, sino por disciplinas individuales.
Estos cambios, al acercar el tercer ciclo al Polimodal, dejan un esquema parecido al viejo secundario de 5 años y suponen una clara marcha atrás respecto de la reforma de 1992. Se complementarán con una serie de medidas de organización interna, entre las que destacan el nombramiento de directores específicos para el tercer ciclo (cerca de 3 mil cargos), que se especializarán en la educación de los adolescentes, para hacer un seguimiento más personalizado de los chicos. Por encima de ellos, en los colegios que tengan más de un ciclo de EGB, o lo combinen con Polimodal, habrá un director institucional del establecimiento, que coordinará todas sus actividades y a todos los otros directores.
Finalmente, habrá un nuevo esquema de supervisión, con un supervisor único -hasta ahora había uno por rama de enseñanza- por cada una de las 25 regiones educativas, de quien dependerán a su vez los supervisores distritales. El sistema educativo provincial tiene casi 4 millones y medio de alumnos, un millón y medio más que en 1992".
Para el titular de Educación, «ya no existe esa escuela que podía expulsara un alumno porque no cumplía con el estudio», por eso, los nuevos cambios apuntan a mejorar la enseñanza en un contexto de gran desestructuración social. «Queremos una escuela que exija, pero también que ponga límites, que recupere su prestigio y el rol de autoridad de directores y docentes y, punto central, que vuelva a valorizar el rol que en este proceso tienen las familias», sintetizó el Director de Escuelas Mario Oporto.
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