informedeldia@claringlobal.com.ar Por Julia Tortoriello.
El alcohol es considerado una droga social. En nuestro país, durante los últimos años el consumo entre jóvenes aumentó en forma muy significativa. En la mayoría de los casos, los detonantes del consumo suelen ser culturales, ambientales y sociales. Sin embargo, un nuevo estudio realizado en España revela que en las familias en las que hay varias generaciones de alcohólicos existe una predisposición genética de 4 a 6 veces mayor a padecer la misma adicción. Los grandes bebedores pueden dividirse entre quienes toman en exceso y quienes padecen la enfermedad, esto implica tener una dependencia física con la bebida alcohólica.
“Este estudio analizó el componente genético de vulnerabilidad en el desarrollo de enfermedades psiquiátricas complejas, como es el alcoholismo”, afirmó el Dr. Miguel Angel Jiménez Arriero, Jefe del Servicio de Psiquiatría y Coordinador de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital 12 de Octubre de Madrid. En diálogo con Clarín.com aseguró que “si bien en la historia y evolución de la medicina moderna el concepto de genoma es reciente, ahora ya ha quedado viejo dando paso al concepto de ambioma”. Esto contempla la modificación de los genes en virtud de la relación entre los individuos y el ambiente. Es decir, una de las variables que inciden en la modificación de conductas es también la genética.
En la investigación realizada en 150 pacientes españoles es que la causa genética del alcoholismo proviene de una alteración de los genes relacionados con el sistema cerebral de recompensa. En este sentido, el resultado más novedoso del estudio es que en los pacientes alcohólicos con esta carga genética, desarrollan la enfermedad a edades tempranas y tienen ciertas características de personalidad. Son más antisociales o antisistema, con rasgos agresivos y tienen una evolución más grave de la enfermedad, en la que se puede llegar a morir. El descubrimiento reside en que estas personas compartían algunas variantes particulares de esos genes.
“En el alcoholismo el factor genético puede ser hasta en un 60% determinante”, afirmó Jiménez Arriero. En familias con antecedentes lo que aumenta es el riesgo y la predisposición. El especialista aclaró que en muchos países se han seguido estudios acerca de las conductas anómalas o enfermedades psiquiátricas severas en busca de los orígenes de los componentes biológicos. “En el caso de las adicciones, las causas pueden provenir de la herencia por el aprendizaje social. Por ejemplo, un niño que crece en el seno de una familia de alcohólicos o por la cuestión genética”, enfatizó el médico.
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