En declaraciones formuladas a una radio, el funcionario dijo que un joven que concurre al grupo que dirige había contagiado deliberadamente a unas 12 chicas de entre 13 y 20 años, como una especie de cruel venganza por haber contraído SIDA. Lo describió como a un joven “hermoso”, poseedor de un “buen” automóvil, hijo de una “buena” familia y ex alumno de un colegio privado.
Esos datos amplificados en radio, gráfica y televisión instalaron una gran cacería de aquello que nadie dijo pero todos suponen saber.
La reacción de la mayoría de la gente fue de naturaleza animal y casi depredadora echan do a rodar decenas de nombres que se acercaran al perfil del “hermoso” que condenó el presidente de la ONG.
El funcionario de la ONG ante el escándalo que se desencadenó en la población dijo que solamente se trató de un modo de prevención para los que todavía no habían contraído HIV.
En las aclaraciones se habría dicho que el joven “apuntado” tampoco sería responsable de haber contagiado a 12 chicas, sino a un número mucho menor, y al menos no habría admitido haberlo hecho deliberadamente; sino por desconocer que estaba infectado con el virus.
Aseguran que jamás vieron a una menor de 13 en el grupo o al menos no conocen a ninguna que haya contraído el virus por mantener relaciones sexuales aunque por supuesto no descartan que esto pudiera ocurrir en la realidad.
Una historia que simplemente muestra una problemática que cada vez va tomando mayor dimensión.
La historia parece repetirse.
En Colón hace poco tiempo murió por HIV una joven (oriunda de provincia norteña) y que tenía SIDA.
Es la sexta muerte en nuestra ciudad por la cruel enfermedad.
Sin embargo no existe una campaña sistemática contra el SIDA en la población.
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