El productor con las primeras lluvias a mitad de octubre inicio su tarea
La germinación fue lenta debido a las bajas temperaturas que se dieron en ese periodo.
Una de las contra que tendrá en este campaña grano aceitero será precisamente las bajas temperaturas que evitaron un rápido desarrollo.
En Colón se sembrará 60 mil hectáreas entre soja de primera y segunda. En este sentido, habrá un cinco por ciento menos que en la campaña 2004. La distribución será 60 por ciento soja de Primera y 35 por ciento soja de segunda. El retroceso de la soja será ocupado por la avena y el trigo.
En tanto que habrá un 8 por ciento más de maíz sembrado. En Colón la producción alcanzará a 12 mil hectáreas.
En cuanto al trigo ya término la cosecha (quedarían algunos olotes al momento de escribir la nota) y los rindes son excelentes: El promedio en 11 mil hectáreas llega entre 3000 y 4500 kilos la hectárea. La calidad del trigo ( algo muy importante) es superlativa.
Acuerdo por
las regalías
La pugna por el pago de regalías en semillas de trigo y de soja parece haber entrado en un principio de acuerdo entre las entidades gremiales del campo y las semilleras, reunidas en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación. Como se sabe el productor rural guardaba una parte de la semilla cosechada para sembrarla la próxima campaña y así la podía utilizar varios años, sin adquirir el simiente a los semilleros.
La Federación Agraria ha escuchado el trámite de estas deliberaciones y las acepta, en tanto y en cuanto no contraríen su posición, que es la defensa de los derechos del productor.
Todavía hay definiciones claves que quedaron pendientes de tratamiento para la próxima reunión de la cadena, el 14 de diciembre en la Sagpya. Mientras tanto, lo que la mesa acordó fue considerar como necesario fomentar la fiscalización de semillas y que el pago de monto por regalías debería hacerse al momento de la compra y no en la primera venta del grano, como quería algún sector.
Otro de los acuerdos refieren a uso propio de la semilla. Se convino en que se debe delimitar este derecho a los pequeños productores para que puedan sembrar cierta cantidad sin pagar regalías por ella. Pero para eso, resta definir el límite a partir del cual un productor es pequeño o no.
En este sentido, hubo consenso para que esa condición la defina el volumen de producción o de facturación de cada chacarero, y no la cantidad de tierras que cultive, porque este parámetro es ambiguo según la zona y la calidad de las mismas. También se habló de que aquellos que no se consideren pequeños productores puedan reutilizar las semillas, aunque con el pago de una regalía extendida.
Por último, hubo acuerdo en que quienes no cumplan esa alternativa paguen una multa al vender los granos.
Amén de estas deliberaciones, el consejo directivo central de la Federación Agraria, en su reunión se pronunció por no negociar cambio alguno en la comercialización de semillas.
El cuerpo de directores federados resolvió «no adherir en forma alguna al convenio Upov 91 ni modificar las leyes de modo tal que se restrinja el derecho de uso de semilla propia o se pueda sujetar al pago de regalías por parte del agricultor, consagrando así una vergonzante transferencia de recursos a empresas transnacionales», se declaró. Por otra parte, el CDC agrario manifestó su «terminante oposición a la semilla ilegal». Sólo que, para combatirla, en lugar de imponer cambios legislativos que acaban por limitar el derecho del productor al acceso de tecnología y de la genética, propone «recrear el Instituto Nacional de Semillas con mucha fortaleza de fiscalización».
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