«Casi perfectos» fue una de las definiciones espontáneas que surgió en el seno del grupo de detectives. Una de las derivaciones de la investigación que permitió el secuestro, en Junín, de más de 100.000 dólares falsificados llegaría hasta el Tesoro Federal de Estados Unidos, que tomaría intervención en el caso porque la calidad de los billetes es de alta definición y creen que no se había detectado antes en el país.
Frente a esa presunción, la embajada norteamericana tomaría contacto con autoridades policiales y judiciales de Junín, para conocer detalles sobre la confección del dinero ilegal. Es que a medida que aparecen nuevas y mejoradas versiones de dólares apócrifos, el Tesoro Federal de ese país debe intervenir y de esa manera tomar nuevas medidas de seguridad en los nuevo billetes que elabore el organismo.
Con respecto a la pesquisa que desarrolló la Delegación de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad de Junín, a cargo del comisario Enrique Romero, trascendió se libró la orden de captura para arrestar al distribuidor mayorista del dinero. El hombre, de 35 años, no fue detenido el viernes en los allanamientos realizados en la ciudad de Salto, donde se secuestró la mayor parte de los dólares falsos.
Para los investigadores, aún es una incógnita la matriz con la que fueron confeccionados los billetes. «Esa sería la calve para conocer la procedencia del dinero», reveló un allegado al caso. En ese sentido, la excelencia en la calidad del dinero ilegal incautado hace presumir a los pesquisas que la elaboración se hizo con tintas, papel y otros elementos «muy costosos», explicó un vocero Uno de los datos surgidos en el transcurso de la investigación, pero no confirmado todavía, es que para la compra de la tinta, que sería importada desde Francia, se habrían invertido más de 20.000 dólares.
«No se estableció tampoco el lugar donde se hicieron estos billetes, la máquina para imprimirlos ni el papel que se utilizó», dijo. Precisamente esos elementos son los que los policías de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad de Junín fueron a busca a Salto y no pudieron encontrar.
Ahora, lo que tratan de verificar es si la calidad de los billetes no se había detectado antes en el país. En los dólares secuestrados el viernes, por ejemplo, cerca del borde del papel, se advertía la faja de seguridad. En los de inferior calidad el papel se quiebra al doblarlos, mientras que en este eso no ocurrió. Además, el ojo de agua -que es el rostro mismo de George Washington- «tiene una calidad de ocho puntos», comentaron los voceros.
Por eso, una de las hipótesis es que la inversión para confeccionar los dólares fue muy importante. «Para ingresar ese dinero apócrifo en el mercado y de la forma en que se hizo, hay que invertir mucho, porque los billetes se asemejan mucho a los legales», resaltaron.
A punto de ingresar en el mercado ilegal
El estado del dinero incautado sugirió que su fabricación era reciente y que estaba preparado para ingresarlo en el mercado clandestino. Los pesquisas se sorprendieron también al constatar que la numeración no se repetía, como ocurre con otras falsificaciones. «Al parecer -afirmaron-, usaron un numerador, algo que demuestra la profesionalidad de quienes falsificaron este dinero, porque generalmente los billetes que se detectan tienen la misma numeración».
Los voceros adelantaron que el dinero será sometido a pericias scopométricos, para saber cómo y con que se hicieron. De esos estudios participarán expertos del Tesoro Federal de Estados Unidos. «Ese país resulta damnificado en este caso, porque si bien la falsificación no se hizo ahí, los billetes corresponden a ese país», indicaron las fuentes.
Al respecto, añadieron que los peritos del Tesoro norteamericano posiblemente «quieran averiguar cómo se elaboró el billete, con qué nuevas variantes de impresión, la tinta que se utilizó, el papel moneda -que es imantado- y la banda de seguridad», entre otros detalles.
Por otra parte, el hombre buscado en Salto y que ahora está prófugo y tiene pedido de captura nacional e internacional, «era muy cuidadoso en sus movimientos», indicaron allegados a la investigación. «Viajaba muy seguido a Paraguay en avión y se sospecha que iba a buscar mujeres para el cabaret que manejaba en esa ciudad», confiaron.
Distribuidor mayorista
Además controlaba el juego clandestino y distribuía a gran escala dinero extranjero y nacional, en billetes y monedas. Sin embargo, su perfil no era bajo y, por el contrario, se sabía que llevaba un alto nivel de vida sin contar con una ocupación legal fija y que su crecimiento económico fue muy vertiginoso.
Las falsificaciones eran entregadas a «colocadores» minoristas, que se dedican a estafar, principalmente, a comerciantes en distintas ciudades, como Chacabuco, Salto y Junín, entre otras. «por lo que se estableció, esta red llegaba a muchos lugares e incluso a provincias del interior del país», confirmaron. Se trata de «delitos espontáneos», difíciles de esclarecer, porque es una modalidad que «se mueve permanentemente y generalmente no es repetido por el mismo estafador en un mismo lugar», afirmaron.
También aclararon que son muchos los comerciantes damnificados que no se animan a denunciar el hecho y que se dan cuenta mucho después del engaño.
Una extensa investigación
La investigación se inició hace dos años, cuando los pesquisas comenzaron a seguir los pasos de un hombre de Chacabuco que comercializaba droga. Al poco tiempo, determinaron que el sujeto adquiría grandes cantidades de cocaína y también dinero falso.Después comprobaron que mantenía un nexo con el distribuidor mayorista de Salto, quien le proveía los billetes apócrifos Durante cuatro allanamientos efectuados en esa ciudad y en Chacabuco, los detectives secuestraron más de 100.000 dólares falsificados, pesos en billetes y una gran cantidad de monedas. Dos hombres y una mujer fueron detenidos.
El sujeto de Chacabuco se dedicada a «colocar» el dinero «trucho» y cheques de elaboración ilegal. La excelencia en la fidelidad de los billetes estadounidenses transformaba la red ilegal en un mecanismo selecto, sólo destinado a abastecer a pequeños distribuidores.
Los seguimientos, con personal de incógnito que se mimetizó en el círculo que rodeaba al distribuidor mayorista, se extendieron hasta Santa Fe y Rosario, donde se determinó que allí también había circulación del dinero falso. Los allanamientos simultáneos comenzaron en horas de la mañana del viernes y culminaron a la noche. Los policías atraparon a un sujeto en una casa de Salto, donde además ingresaron en un cabaret -propiedad de prófugo- y detuvieron a una mujer. También aprehendieron a otras ocho mujeres que trabajan en ese local nocturno.
La mayor parte de los 100.000 dólares falsificados fue hallada en otra vivienda de esa ciudad, junto a billetes en pesos, monedas, cheques y un arma de grueso calibre. En Chacabuco capturaron al otro acusado y también incautaron dinero apócrifo.Acerca de los cheques, se estableció que la mayoría estaba en blanco y otros tenían sus respectivas firmas con el importe, aunque todos habían sido preparados para cometer estafas contra desprevenidos comerciantes minoristas.
Creen además que la abundante acumulación de dólares fue por la cercanía con las fiestas navideñas, época en que existe una alta demanda y cuando los delincuentes aprovechan el creciente movimiento comercial para engañar a potenciales blancos de este tipo de estafa
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