El Instituto de Vitivinicultura de la Nación realizó en nuestra ciudad procedimientos comerciales interviniendo una partida de un producto que tiene similares características al vino y que se denomina Vinup. Una bebida alcohólica a base de vino y extractos vegetales. La presentación es en cajas de tetrabrick de un litro. El costo al usuario es de solamente $ 1.25.
El envase que contiene la bebida tiene una impresión gráfica de similares características a las realizadas en las cajas de vino y podría confundir a los potenciales consumidores. En Colón y Pergamino se intervinieron las cajas que tenían un color violáceo con una copa de vino llena. Los potenciales consumidores señalan desde el Instituto de Vitivinicultura comprarían un jugo por vino inducidos por la gráfica de presentación.
El procedimiento en Colón no pasó desapercibido a la Cámara de Comercio que reclamó a favor del comerciante que tiene una despensa en calle 58 del barrio Belgrano.
El procedimiento realizado por el Ente que controla la calidad de los vinos en el país (graduación alcohólica etc) se realizó solamente en un comercio y la mercadería quedó en lo que se denomina “custodia fiel” . La misma no puede ser violada debido a que esta perfectamente normada en la parte penal.
Química
El Vinúp como bebida no tiene contraindicaciones en su formula química. La misma es perfectamente legal y no causa ningún tipo de molestias en la salud del usuario que lo ingiere. A groso modo, podemos indicar que se trata de una mezcla de agua, vino, alcohol etílico rectificado, azúcar, ácido cítrico, extractos vegetales, benzoato de sodio y caramelo.
La graduación alcohólica es del 9 por ciento y está prohibida la venta a menores. El Instituto Vitivinicultura realizó los procedimientos en Pergamino y Colón. La intervención se debió a una denuncia por el presunto “engaño comercial” debido a que el tetrabrick tenía una copa de vino y podía inferir con la posibilidad en los compradores de vino.
La batalla legal duró más de dos meses y finalmente el Vinúp fue despenalizado y se puede comercializar libremente. La caja ahora cambió su paisaje gráfico y en vez de una copa llena de lo que parecía ser vino, se observa un río, piedras y pinos.
El Instituto de Vitivinicultura realizó el acta de liberación de la bebida en cuestión en una distribuidora de Pergamino, dejando al libre comercio el producto el pasado 8 de noviembre de 2004.
El vino de los pobres
El transfondo de esta nueva bebida tiene un alto contenido social. y hasta sicológico. La persona que lo consume sabe que no esta ingiriendo vino pero su sabor es similar. A esta altura de las circunstancias no existen dudas que el Vinúp es el “vino de los pobres”.
El envase de un litro se vende a $ 1.25. La salida comercial que tiene es formidable y se comercializa mayoritariamente en comercios de las periferias.
El joven o adulto que lo consume saben que no están tomando vino si no “ilusión de vino” que ni siquiera tiene las mismas consecuencias.
Para muchos pobres de la ciudad alcanzar el vino en tetrabrick es algo imposible y solamente pueden comprar un litro de “ ilusión”. Todo una paradoja social.
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