Esta vez Lucas Luna habría roto a piedrazos las ventanas de una vivienda en cercanías de 57 y 18 y además la emprendió a patadas contra la puerta de la casa sin que mediara causa alguna. El hecho se produjo a las dos de la mañana del sábado. El móvil policial al llegar pudo observar que Luna se retiraba precipitadamente y fue detenido finalmente en calle 19 y 55. El hecho no estaría ausente en la presunta ingesta de sustancias no permitidas.
Historial
En mayo de 2004, la policía de Colón por orden judicial emanada de la Jueza de Menores Dra. Zulema Corona, trasladó a un adolescente a la Comunidad Terapéutica Cumelen, ubicada en la ciudad de Olavarria. El menor hacia pocos días se había fugado de un Instituto de Azul y fue denunciado a su llegada a nuestra ciudad.
Como se recordará, en abril el adolescente había protagonizado un inusual episodio.
En este sentido, en un arranque de ira había atacado con una cadena a su propio padre, dejándole serias lesiones en su cuerpo que fueron corroboradas por el médico policial.
El progenitor realizó la denuncia en la policía.
El entonces menor luego de golpear a su padre, se dirigió a la zona céntrica y destrozó las vidrieras de varios comercios.
La policía logró capturarlo y la Dra. Zulema Corona consideró que debía ser internado en un Instituto donde posteriormente fugó.
Mayor En anterior oportunidades y siendo menor habría protagonizado ataque contra propiedades y personas en el populoso barrio 9 de julio. También se estaría investigando la posición de un arma de fuego y un robo calificado que estaría relacionado con este individuo. El joven en agosto de 2004 ya cumpliendo la mayoría de edad agredió a una persona, intento ingresar a su domicilio y habría querido robar en un almacén.
Se trataba nuevamente de Lucas Luna. El joven se trasladaba en bicicleta por 57 entre 17 y 18. Por motivos que se desconocen se trabó en una discusión con un vecino identificado como Adolfo Uyemas. La presunta víctima fue amenazada y se refugió en su domicilio. El recién regresado a nuestra ciudad, furioso la emprendió a patadas contra la puerta. Una vez que causó daños se alejó con rumbo desconocido.
Poco después , la policía recibe un llamado telefónico alertando que un individuo se encontraba en un almacén de calle 56 entre 12 y 13. El intruso preguntaba a cada cliente que salía del comercio, si conocía el sitio donde se encontraba la caja registradora donde la propietaria guardaba el dinero. Un patrullero se trasladó al comercio y aprehendió a Luna.
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