Cabe recordar que en el año 2000, delitos de similares características ocurrieron en dos ocasiones en el barrio 9 de julio y durante el 2003 fue víctima de este cuento del tío una familia que se domicilia en boulevard 17. En las últimas semanas, hubo una ola de delitos de este tipo en San Nicolás y Rosario. El cuento del tío es repetido. En este sentido, casi siempre una pareja de hombres vestidos con ropa de trabajo se presentan en una vivienda diciendo ser inspectores de la empresa de Gas, Cooperativa Eléctrica o incluso Obras Sanitarias.
Los delincuentes bien entrenados, bajo el pretexto de revisar una pérdida de fluido eléctrico en una heladera que no funciona correctamente o en revisar la cocina ante pérdida de gas, piden ingresar a la vivienda. Los cacos son educados y de modales afables, son prolijos en su vestimenta. En una inteligencia previa eligen a sus víctimas entre personas mayores. Una vez dueños de la situación encierran a los moradores y se retiran del lugar con el botín (la mayoría de las veces dinero en efectivo). Siempre cuentan con el apoyo de un tercer individuo que hace de campana y que conduce el vehículo para poder escapar.
En estas situaciones, no se debe abrir las puertas de la casa a personas extrañas y además pedirle identificación y ante la menor sospecha llamar a la policía. La Cooperativa Eléctrica dio un comunicado informando a la población que ante determinados hechos delictivos que personas han perpetrado en domicilios particulares manifestando ser empleados de la entidad, que el personal para realizar tareas inherentes al servicio deben acreditarse con credencial y estar vestidos con el uniforme correspondiente que consiste en equipos de jean con la leyenda “Cooperativa Eléctrica de Colón”. Ante cualquier duda llamar al teléfono: 430342.
Los casos
Caso 1: Sucedió en Colón hace pocos días. En una vivienda de calle 23 ( zona céntrica) y en horas de la noche un persona toca timbre en casa habitada por una pareja de edad. El hombre mayor observa a través de los vidrios que es una criatura de corta edad. Le pregunta ¿Qué quiere?. El chico responde pero el hombre escucha la voz de un mayor que le indica al menor “decile que abra la puerta”. La voz masculina grave alertó a septuagenario y no le permitió el acceso.
Caso 2: Una mujer mayor en barrio Misterio recibió la visita de un presunto trabajador de la Cooperativa Eléctrica. El hombre le pidió unas boletas de luz y empezó a tomar nota. En ese momento llega la hija de la mujer y el individuo se alejó del lugar rápidamente. Caso 3: Un hombre de apellido Bozzolani y con domicilio en calle 14 entre 48 y 49 es intimidado por un falso inspector.
Según trascendió le habría pedido que controlara el medidor, mandándolo al garage de la casa. El hombre se habría se habría dirigido al mismo y el intrusoaprovechó para robarle el dinero en efectivo que tenía guardado.
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