Ninguna persona tiene una “bola mágica” que muestre el destino, pero observando las problemáticas del presente se pueden pronosticar consecuencias futuras.
Muchas veces solo pedimos a las autoridades que sepan escuchar y observar. Actuar sobre los daños es el camino que siempre recorremos, lo más difícil es prevenir. El jueves pasado Colón Doce tenía la edición en imprenta cuando conocimos una noticia de alto impacto.
En el canal Colón habían aparecido una docena de peces muertos. El propio comisario Rubén Oroza recorrió el canal y el Lago Municipal encontrando un recipiente de herbicidas el cual estaba cerrado (si hubiera estado abierto pudría haber ocurrido un desastre ecológico de mag nitud).
La torrencial lluvia habría arrastrado el elemento hasta el sitio, muy cercano a las compuertas. Un pez muerto fue enviado a analizar al laboratorio Central de La Plata para determinar las causas de la muerte.
El tema no es nuevo y volvemos a repetir, estamos al borde de un desastre ecológico por los envases que se encuentran de herbicidas.
En el mismo sentido, alertamos nos encontramos a las puertas de que haya casos en la localidad de hantavirus, mal de los rastrojos o cualquier otra enfermedad transmitida por roedores. El foco de las ratas es el basural a cielo abierto y la cantidad de “pequeños basurales” que existen en el interior del casco urbano.
La profecía En nuestra edición del viernes 6 de agosto de 2004, Colón Doce publicó:
“En la zona cercana al Lago Municipal (menos de 150 metros) existe un emprendimiento rudimentario y particular de acumulación de envases plásticos que luego salen a la venta. (cirujeo).
Entre los envases que se encuentran se puede distinguir fácilmente diversos agroquímicos que podrían causar un desastre ecológico (ejemplo Lago Municipal) con el solo lavado de uno de ellos en las aguas del hermoso espejo de agua. La falta de conducción en este rubro puede ahora encausarse si nuestra ciudad adhiere al nuevo programa provincial .
En otros puntos de la ciudad existen “pequeños basurales” donde también se amontonan latas y envases de plásticos sumamente peligrosos distribuidos en barrio Belgrano y 9 de julio y hasta lo que sería la zona de quintas”.
Un mes después las autoridades municipales trajeron a Colón los técnicos del programa provincial que esperamos se aplique rigurosamente.
El viernes 20 de agosto y nuevamente avisando de un posible desastre ecoló gico argumentamos: “las últimas semanas Colón Doce viene alertando sobre el destino de los envases de plaguicidas (agroquímicos).
En anteriores notas dijimos que son traídos desde distintos lugares al casco urbano, y que una recorrida general nos puede alertar sobre que estamos sentados sobre “una caja con explosivos”.
Actualmente se estima que unos mil productos están en uso y cualquiera de ellos de no seguirse las normas vigentes puede causar un desastre ecológico de envergadura o simplemente intoxicaciones focalizadas”
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