La policía detuvo a dos hombres que tenían pedido de captura por el secuestro en Baradero de Claudia Miranda, y que, se sospecha, habrían participado también en el rapto en Moreno de Patricia Nine. Se les atribuye alguna participación, además, en los de Nicolás Garnil, Cristian Ramaro y Héctor Biolcati, hermano del vicepresidente de la Sociedad Rural, secuestrado hace dos meses justamente en Pilar.
La aprehensión se produjo en el cruce de las rutas 8 y 25, tras una persecución que concluyó cuando el Ford Ka en el que huían los sospechosos -armados con una pistola ametralladora de origen israelí Uzi- volcó, luego de haber sido chocado por el móvil de los detectives bonaerenses que los perseguían desde la salida del country Champagnat, donde, no se descarta, podrían haber estado viviendo los detenidos. Fueron identificados como Roberto Gerardo Branto Ayala, alias «El Zurdo», y Carlos Moyano.
Según la policía, los dos aprehendidos integran una de las tantas células que, presuntamente, confluían en una superbanda internacional dedicada a cometer secuestros en la Argentina y en Paraguay, y cuyos máximos líderes serían, según las fuentes policiales consultadas, Cristian Carro Córdoba -detenido hace 13 días en Vicente López e interrogado por los casos de Nine y de Cristian Schaerer- y Rodolfo Lorhman Krentz, «La Rubia», aún prófugo de la Justicia.
Seisdedos dijo , en declaraciones públicas, que a Branto Ayala y a Moyano «se los buscaba por [supuestamente] participar de múltiples secuestros en zonas del oeste y del norte del conurbano; podrían ser prófugos del caso Nine, como también del de la señora de Baradero [por Miranda]». «Con estas detenciones se dio un gran golpe a estas organizaciones que venían operando en territorio nacional. Para nosotros es de suma importancia. Son dos peligrosos sujetos y, en el caso de Branto Ayala, tiene conexiones con Carro Córdoba y con otros famosos delincuentes», declaró Seisdedos a la prensa. Vínculos carcelarios Aunque Seisdedos sólo mencionó a Carro Córdoba, Branto Ayala también conocía, y mucho, a Lohrman. Con «La Rubia» y con Rodolfo Pereyra «Bomba» Gallardo cayó preso por el asalto al Banco Río de San Nicolás del 24 de abril de 1995. Lo atraparon el 8 de julio de ese año, tras un tiroteo, junto con Néstor Ariel Villar, alias «El Corta Fernández», detenido por la Policía Federal a fines de enero cerca del Aero parque, dentro de un Peugeot 206 en el que había billetes con los que meses antes se había pagado el rescate de Ana Coisne, y con el teléfono celular con el que se hicieron las llamadas extorsivas durante el cautiverio de Cristina Taborda, esposa del director de la delegación Pergamino de la AFIP, Eduardo Cruellas. En varios penales bonaerenses (Olmos, Azul, Florencio Varela) «ranchearon» juntos, con otros «célebres» asaltantes, como Hugo Oscar «Cacho La Garza» Sosa Aguirre, de la banda de Luis «El Gordo» Valor. De hecho, según informes policiales y penitenciarios, Lorhman y Branto Ayala, así como Carro Córdoba y Cristian «Hígado» Muños -muerto hace dos meses tras el asalto a un banco en San Miguel-, habrían participado en golpes con la su- perbanda de Valor en los primeros 90, como principiantes.
De aquellas «rancheadas» salió fortalecido el vínculo, según los investigadores. Tanto, que en el último año sus nombres se repitieron, a la hora de las sospechas, en cuanto secuestro hubo. Su destino, ahora, parece ser el reencuentro carcelario. Esperemos que esta vez la condena sea cumplida en toda su extensión.
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