La Organización de los Estados Americanos (OEA) realizó un estudio que indica que entre 1995 y 2003, en la Argentina se duplicó la atención de emergencias derivadas de accidentes vinculados al consumo de alcohol y drogas. En el primer cuatrimestre de este año las consultas por tratamientos de recuperación en distintas instituciones crecieron casi un 50%. La realidad de Colón no escapa a las generales de la ley.
El problema es serio y si las autoridades municipales, provinciales y nacionales no toman conciencia, el futuro como sociedad no se vislumbra. Ante el avance de la droga se necesitan hechos no palabras. En Colón entre 1995 y 2004, en los operativos realizados se secuestró mucho menos que un kilo de cocaína ( la cifra incluye los cortes con maizena, etc, etc). La pregunta es ¿Cuántas dosis se consumen por semana en nuestra ciudad? ¿1000 dosis de 1 gramo? ¿El consumo es superior?
En una relación directamente proporcional nos indicaría que las fuerzas de seguridad en los operativos antidrogas pudieron secuestrar en casi una década solamente lo que sería una semana “movida” en la ciudad.
Para el lector que razone este dato se dará cuenta que los traficantes no están solos y cuentan con apoyos de poder que por ahora son difusos. El combate contra la droga no se gana con perogrulladas. El interrogante más importante es ¿Cuanta seguridad ganarían los colonenses con un combate frontal contra las drogas?. ¿Cuantos sueldos de policías, patrulleros, combustibles no se gastarían? ¿Cuántas pérdidas materiales, síquicas y físicas de las víctimas se ahorrarían?.
Los planes de seguridad en las localidades pequeñas son aquellos que se realizan sin molestar y sin que el “gran público lo note”.. No se puede “saturar” el centro de policías a las ocho de la noche para evitar robos o asaltos. Los operativos de seguridad deben evitar que salgan y entren a la ciudad malvivientes de alta peligrosidad y realizar la inteligencia necesaria “ para” voltear a los que trafican con las vidas de cientos de jóvenes locales.
En Colón el problema fundamental del delito esta directamente emparentado con el consumo de estupefacientes. Los ladrones necesitan dinero para proveerse de estupefacientes o alcohol.
Si no cortamos el “origen del ciclo de la muerte” que se repite decenas de veces la “batalla” contra la inseguridad está perdida antes de empezar. Sin ánimos a equivocarnos, podemos indicar que el 90 por ciento de los delincuentes que detiene la policía en el orden local consume algún tipo de droga. En los próximos meses de persistir el problema seguramente el delito aumentará ostensiblemente en la ciudad (asaltos, robos y hurtos) con Policía Comunal o sin Policía Comunal.
Estadísticas
En Argentina el 3 % de la población de entre 16 y 64 años, y el 3 % de los chicos de entre 12 y 15 años, tuvieron algún contacto con las drogas. ¿Por qué Colón puede escapar a estas cifras?
En la provincia de Buenos Aires, según datos actualizados, hay dos millones de personas (un cuarto de la población mayor de 15 años) con episodios de abuso de alcohol (sustancia considerada una droga).
La marihuana, la primera de las drogas ilícitas, es consumida por un 6 % de esa población (480.000 habitantes), mientras que la cocaína la consumen un poco más del 1 % (más de 80.000 personas mayores de 15 años). La encuesta de la SEDRO NAR indica que el 64 % de los estudiantes consumía alcohol en 2001, mientras que el 4,2 % consumía fármacos y el 6,5 % marihuana y otras drogas ilegales.
Datos oficiales del Gobierno bonaerense arrojan que durante 2002 en la Provincia de Buenos Aires se incautaron 237 kilos de cocaína y 6.637 de marihuana, mientras que en 2003 se decomisaron 231 kilos de cocaína y 8.293 de marihuana; y en lo que va de este año ya llegan a 220 los kilos de cocaína incautada y a 3.995 los de marihuana. Por otra parte, el 55% de los detenidos del Conurbano que se encuentran en el Servicio Penitenciario bonaerense admitió haber consumido alguna vez algún tipo de drogas antes de estar presos.
Más precisamente, por los números que maneja el Ministerio de Justicia son 10.430 personas. Con respecto a los expedientes iniciados por infracción a la Ley de Drogas, los 28 juzgados federales que hay en la Provincia llegaron a realizar 1.800 recursos. En el 93% de las causas se implicaba a vendedores minoristas y consumidores, y sólo en el 7% de los casos se involucra a traficantes.
Si trasladamos esos números a nuestra ciudad la estadística no existe en el último año. Además el 74,5% de los adictos del país cometió algún acto delictivo, y casi el 35% utilizó armas durante el período de adicción. En tanto, en la provincia de Buenos Aires el 60% de los delitos fueron hechos por personas que estaban bajo los efectos de las drogas.
Para atender a los droga- dependientes, los argentinos gastan 1.500 millones de dólares en atención médico-hospitalaria, medicamentos, estudios clínicos, costos por HIV y Hepatitis B y C (enfermedades asociadas al uso de drogas), en procesos judiciales, en gastos de seguridad, en improductividad laboral, en accidentes laborales, domésticos o simplemente en la calle, donde bajo la influencia de drogas y alcohol un conductor embiste a un peatón.
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