La ciudad está cambiando socialmente, arquitectónicamente y económicamente. La variación es paulatina pero tiene una enorme repercusión en la forma de vida de los colonenses y las características que va tomando la planta urbana. Una parte de esta transformación está siendo peligrar el antiguo modelo de comercio, mayoritariamente propiedad de firmas constituidas con capitales colonenses.
Se debe destacar que el sector comercial tradicional fue integrador de las distintas escalas sociales.
Sin embargo en los últimos años se comienza a observar un desequilibrio urbanístico, con un pronunciado cierre de comercios minorista.
En el presente es muy difícil de encontrar autoservicios o supermercados colonenses en el radio céntrico y almacenes tradicionales en barrios periféricos. En sentido inverso, la cantidad de supermercados de origen foráneos se multiplicó sin ningún tipo de regulación. Un rápido recuento señala que este tipo de comercios existen:
Supermercado EKI, (dos sucursales), La Anónima (una sucursal), supermercados de capital chino (dos sucursales) cadena de carnicerías «La Costa» (dos sucursales). Además en los tres meses próximos existen fuertes indicios de la instalación de un tercer supermercado de capital asiático.
Estrategia
Las grandes cadenas de supermercados se ubicaron estratégicamente en vías de gran circulación de personas y esto señala que en este esquema en corto tiempo las almacenes y autoservicios locales no podrán seguir subsistiendo. (se debe tener en cuenta la penetración de propaganda con ofertas etc)
La economía en los barrios periféricos cada vez esta más deprimida. La fuerza de este bajón de ventas, se siente en el sector de la alimentación.
Visión
La falta de visión de nuestros gobernantes aceleró el proceso. No hubo una adecuada zonificación y una vigorosa decisión política de regular la instalación de las grandes superficies comerciales. El camino seguido fue incorrecto.
La legislación normativa o regulatoria debió caminar un sendero donde no se pusiera tanto énfasis en la cantidad de metros cuadrados (fácil de disfrazar o maquillar), si no en el origen del capital, su facturación y la cantidad de trabajadores que emplea, además de la superficie comercial, perfectamente delimitada entre zona de venta, deposito, estacionamiento interno y sector de descarga.
La pelea
La Sociedad Anónima Impor tadora y Exportadora de la Patagonia presidida por Federico Braun, estaría adquiriendo pequeñas cadenas de supermercados. Esta situación se daría en Santa Fe y Buenos Aires. El boom del sector agrario y la metalúrgica ligada al campo, esta siendo repensar las estrategias de las grandes empresas del sector. La Patagonía cuenta con 90 bocas de expendio y otras 16 denominadas “hard dis count”.
Sin embargo la pelea de este “gigante” económico en nuestra ciudad será muy dura. Se comienza avizorar con fuerza el fenómeno asiático. La comunidad ahorra y trabaja a destajo. Algunos indicadores nos permiten vaticinar que se estaría preparando para incursionar en otros rubros. Su capacidad de ahorro es inmensa.
No gasta en alquiler de casas, son metódicos, no tienen gastos superfluos e incluso son frugales en su alimentación. Los supermercados en nuestra ciudad de este capital tienen un bajo costo fijo y se adaptan al sector del barrio donde se instalan.
El escaso gasto fijo permitiría a la comunidad china competir con las grandes cadenas de supermercados ( en este caso La Anónima) haciendo temblar el cimiento del gigante.
Las ventas que hay en las dos sucursales asiáticas así lo indican. El actual mapa de ventas nos indica que si las empresas comerciales con grandes gastos fijos, falta de adaptación al medio donde tienen sucursales (debido a la burocracia interna) y al sentido de las tomas de decisiones no se adaptan al momento irán cediendo terreno a estos pequeños “grandes” supermercados asiáticos.
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