Así lo pidió el titular del Ministerio de Desarrollo Humano, Juan Pablo Cafiero.Cabe recordar que los menores no son juzgados por sus delitos sean graves o leves.
El menor solo tiene por delante un Juez que es dueño de su vida y sus actos cuando delinque y ni siquiera puede tener acceso a un abogado defensor. El Ejecutivo Provincial tratará que exista la conformación de un fuero especial, con jueces, fiscales, defensores y asesores especiales.
En Colón luego de muchos años de desidia que costó la actual inseguridad la situación es manejable. En nuestra ciudad los menores con problemas tienen nombre y apellido y la problemática a resolver es mucho más accesible que la actual existente en el conurbano.
La situación es clara. La provincia apunta a derogar la ley de Patronato y a sumar garantías respecto de los chicos. Se tratara de resolver de urgencia el abandono, con el criterio de que se debe propender a que el menor vuelva a la familia si las condiciones sociales lo permiten.
Cuando el Estado fracasa en esta alternativa se deberá buscar las familias sustitutas. La idea que impera actualmente en el Estado es el regreso a la familia y si es la familia natural del chico sería lo ideal.
La provincia de Buenos Aires se rige en materia de Minoridad por el decreto-ley 10067. La “herencia” del proceso en esta materia no pudo ser resuelta después de 20 años de democracia y debe ser un estigma para aquellos que luchan por los Derechos de la Minoridad.
Se debe recordar que la promocionada Ley 12 067 que fuera aprobada en el gobierno de Carlos Ruckauf, nunca fue puesta en practica.
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