Como se recordará, hace un mes, Colón Doce denunció que un hombre mayor dormía a la intemperie. En este sentido, publicamos que el longevo tenía como refugio el edificio que había pertenecido a la fábrica Induswheel, ubicada en Avenida Eva Perón. En una precaria situación pasó los últimos días de frío (heladas incluidas) que dio el invierno de 2004.
Según pudimos saber, el anciano en los últimos días habría sido derivado desde nuestra ciudad a la Colonia Open Door. El “paciente” fue llevado por un policía y los médicos del centro asistencial habrían realizado una revisión médica para determinar su estado de salud y dictaminar si correspondía su internación.
Los galenos conversaron con el septuagenario y saber si tenía contacto con la realidad circundante ( espacio, tiempo, etc). Las fuentes consultadas indicaron, que los médicos de guardia preguntaron al anciano si alguna vez había manejado un auto. El septuagenario contestó afirmativamente. Los profesionales avanzaron preguntando: ¿Qué es un semáforo y cuales son sus colores?. El hombre mayor habría contestado sin inmutarse “Verde es para avanzar, amarillo es precaución y rojo es para detenerse”.
Los médicos se miraban. La última pregunta habría sido: “Si usted, tiene en una jaula con cuatro pájaros y todos se vuelan ¿Cuántos pájaros quedan?. El hombre contestó: “Ninguno”. El “paciente” que habría sido remitido como N.N Sales, no fue aceptado. No correspondía su internación en una Colonia neurosiquiatrica. Ahora se encuentra en el Hospital Municipal de Colón.
Tiempo atrás el hombre mayor habría sido atendido por la Municipalidad. Una enfermera lo había llevado a su casa y le habría preparado un lugar para dormir, la Comuna habría asistido con cajas de alimentos, elementos para el aseo y vestimenta. Lo acontecido esta semana se puede definir con una frase: Sin palabras.
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