La Provincia y la Capital Federal ya iniciaron una campaña para que se completen las transferencias de vehículos. No es obra de la casualidad que en la provincia de Buenos Aires circulen miles de autos sin haber concretado un trámite imprescindible como la transferencia.
Entre la cultura de la evasión a gran escala, la ausencia de controles y la anemia en las economías domésticas, se construyó un terreno fértil para un panorama que sorprende. De acuerdo a estimaciones oficiales, el 25 por ciento de los vehículos que circula en la provincia de Buenos Aires no realizó la transferencia correspondiente. Esto representa a un millón de unidades que se encuentran en un estado irregular.
A la hora de tomar cartas en el asunto, la Subsecretaría de Ingresos Públicos precisó que la denuncia de venta no libera de la responsabilidad fiscal. Esto implica que si el comprador no hace la transferencia, el vendedor debe efectuar el trámite de baja impositiva. Además, no se da el alta de un vehículo en Capital Federal si no tiene la baja en la provincia de Buenos Aires, y tampoco se puede hacer a la inversa.
En ese marco, para evitar fraudes, simplificaciones de trámites, y recaudar parte de lo que ahora se pierde en el camino, la Capital Federal y la Provincia acordaron cruzar sus bases de datos y trabajar en conjunto, para impulsar que se completen en tiempo y forma los trámites de transferencia de los vehículos.
Santiago Montoya, el recaudador bonaerense, alertó que en el caso de una operación, el vendedor debe exigir al comprador que haga la transferencia correspondiente. En su defecto, él tendrá que realizar el trámite de baja impositiva ante la Dirección Provincial de Rentas, además de la denuncia de venta ante el Registro de la Propiedad respectivo. «Si no efectúa estos trámites, el vendedor seguirá siendo el responsable fiscal ante Rentas», aseveró el funcionario.
Estas recomendaciones son compartidas por el responsable de Ingresos Públicos porteño, Alejandro Otero. En un convenio que acaba de firmar con el Fisco bonaerense, se obliga a las direcciones de Rentas a exigir la presentación del certificado de baja a los contribuyentes que pretendan dar el alta fiscal de su vehículo en alguna de las dos jurisdicciones.
Los compradores de vehículos deben hacer la transferencia ante el Registro de la Propiedad del Automotor, que informa a las direcciones de Rentas respectivas. Pero si sólo se hace la denuncia de venta, esa información no llega a Rentas y resulta insuficiente para eximir al vendedor de la responsabilidad fiscal. Por lo tanto, el vehículo continúa a nombre del primitivo titular.
Ante esa situación, que afecta a miles de contribuyentes, se ha implementado la denuncia impositiva de venta, que permite lograr la baja definitiva en Rentas.Ese trámite se puede hacer de dos maneras. La primera y más simple es que ambos (vendedor y comprador) concurran a la delegación de Rentas que corresponda, con su respectivo DNI y la denuncia de venta hecha ante el Registro de la Propiedad del Automotor, y realicen la denuncia impositiva.
La segunda manera (si el comprador no concurre) requiere que el vendedor envíe una carta documento al comprador y lo intime a realizar la transferencia. Luego debe ir a la delegación de Rentas para realizar la baja impositiva: allí presentará la denuncia de venta realizada ante el Registro del Automotor, fotocopia de la carta documento, documento de identidad, datos del auto y del comprador, y la certificación de que no adeuda el impuesto a los automotores. De este modo se desliga de la titularidad ante Rentas, que a partir de ese momento le enviará las boletas al comprador.
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