Del encuentro participaron alrededor de 110 referentes del programa de las provincias afectadas (Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, La Pampa) por la enfermedad del denominado Mal de Los Rastrojos. En la oportunidad se analizó el brote epidémico del año 2003 y los casos registrados en este 2004, además de la evolución e incidencia en los últimos años.
Los técnicos de Pergamino dijeron que las últimas epidemias de la enfermedad han registrado un número muy bajo de casos. Este es un dato muy alentador, pero dicho descenso viene acompañado de un pequeño incremento en la letalidad por lo cual se debe reforzar el concepto de que éste es un mal no erradicable (endémico de la zona).
Por las diagnósticos el Mal de los Rastrojos tienen con respecto a anteriores etapas, baja morvilidad (menor número de casos) pero aumento su mortalidad (más fallecidos).
En los últimos años la enfermedad registró poco número de casos, y hay una tendencia a creer que la patología desapareció, por lo que debe tener muy en cuenta que el roedor va a seguir existiendo como parte de la naturaleza y que la Fiebre Hemorrágica siempre está latente.
Se concluyó además que el programa debe seguir sosteniendo las acciones de prevención que evitan que el roedor tome contacto con el hombre, por lo que hay que reforzar el control del ratón en los sitios donde es probable que aparezca.
Para ello, es muy importante el trabajo sostenido de los municipios que se encuentran en la zona endémica.
Prevención
El programa contra el Mal de los Rastrojos debe seguir sosteniendo las acciones de prevención que evitan que el hombre tome contacto con los roedores y que por lo tanto están dirigidas al control de los roedores en los sitios donde es probable que aparezcan (un tema que se abordó en la reunión).
También se destaca la consulta precoz y evidentemente a emprender nuevas estrategias de protección contra la FHA, con la vacuna Candid I.
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