La investigación llevada adelante por el Sub Director de Cuatrerismo, comisario David Coneiquir y sus hombres pone claridad a un aspecto fundamental: como funcionan las bandas que delinquen en la zona rural y que comúnmente llamamos cuatreros. La falta de sesenta vacunos en un campo perteneciente a empresario colonense en la zona de Ferré reveló la trama.
El encargado infiel entregaba los animales, a un colonense que utilizaba una parte de un campo de los denominados bajos y que no se sembraban para “guardar” los animales. A partir de allí, personas que habrían ignorado el origen ilícito trasladaban y vendían la hacienda.
En el caso de los sesenta vacunos hubo políticos que por una cuestión ajena a su voluntad, casi compran los animales del empresario. La transacción comercial a esta altura de las circunstancias hubiera causado un revuelo en la población aún mayor de lo que esta aconteciendo o puede acontecer.
En la cadena de comercialización los involucrados que compraban no pedían las guías o se fijaban en las marcas anteriores de los animales. El “llamador” era el precio de la hacienda. La inseguridad rural debe ser responsabilidad del conjunto de los productores rurales.
Se debe comprender que cuando aumentan este tipo de ilícitos, existen muchas personas que por ignorancia, omisión o conveniencia facilitan el accionar de los cuatreros. Si no existe demanda de vacunos de origen ilícito no hay abigeato en gran escala.
Todavía resuenan los ecos de los 122 novillos robados en febrero en la estancia “Las Martinetas”, partido de Rojas. En ese caso se sospechaba de algunos colonenses que estuvieron involucrados, incluso se pensó que la mercadería podría haber sido reducida en forma comercial. Nunca se pudo probar estas versiones.
Como se recordará en “Las Martinetas”, los delincuentes mantuvieron cautiva a una familia por cuatro horas, mientras cuatro individuos arriaban 122 animales hasta una manga y desde allí cargaron los animales en tres o cuatro camiones. Los pesquisas siguieron el rastro hasta la Ruta 31 y ahí los animales se hicieron “humo” ingresando en la dimensión desconocida.
El delito rural aumentará
En los próximos meses el delito rural (cuatrerismo) aumentará. La suba en el precio de los cortes de carne en los comercios minoristas y la falta de hacienda terminada hará que el abigeato para muchos sea un ilícito “ necesario” y “redituable”.
El primer paso para evitar el cuatrerismo es extremar los cuidados en las patrullas rurales. En Colón existen cuatro o cinco salidas tronca les que deberán ser correctamente vigiladas. También se debe dotar al productor rural que esta en el campo de un sistema de comunicación rápida y efectiva.
La segunda parte del plan de seguridad corresponde a los controles en los frigoríficos (Ministerio de Ganadería, SENASA y ONCCA) donde se deberá extremar las supervisiones en los mataderos y frigoríficos. Los controles sobre los libros de entrada y salida de haciendas, tarjetas de corrales, guías, romaneos, y control de las tropas en cámaras hace que la gran demanda de vacunos robados disminuya, por contrapartida el accionar de las grandes bandas disminuye.
En tanto se debe aumentar el personal de cuatrerismo y descentralizar su funcionamiento. Colón depende de Bragado donde solamente existen una decena de hombres para tan desigual combate contra el delito. Se debe tener en cuenta que a partir de setiembre o octubre ya no será el robo hormiga, las grandes bandas organizadas se llevarán decenas de animales y hasta atacaran los camiones jaulas que circulan por las rutas rumbo a los grandes centros urbanos.
Las marcas
Uno de las principales medidas contra el abigeato sería legislar sobre las marcas de propiedad en los animales. La misma se debería aplicar obligatoriamente en el vacuno en una zona ya determinada (ejemplo zona del masetero). La medida llevaría a detectar rápidamente en los controles policiales (sobre todo de noche) las marcas y además complicaría al cuatrero para cambiarla. Esta medida además beneficiaria económicamente al país debido a que se podría sacar más cortes de un cuero que el que se realiza en la actualidad.
Por otro lado, se debe preparar el personal sobre aspectos de cómo detectar rápidamente hacienda robada ya faenada y como realizar los procedimientos eficazmente en pocos minutos. Las pérdidas económicas de no tomar las precauciones necesarias serán muy altas en los próximos meses. Cabe destacar que por año existen en territorio bonaerense más de 4000 mil hechos de abigeato. Y las pérdidas superan los 15 millones anuales.
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