La conquista argentina fue obra del goleador del certamen, Carlos Tevez, a los 17 minutos, por lo que el equipo nacional accedió a una presea inédita en la historia del fútbol argentino y llegó al lugar más alto de un podio olímpico después de 52 años.
Argentina ganó bien, sin sobrarle nada, pero mostrándose superior a su rival en todas las líneas. Tevez por su oportunismo, Mauro Rosales por su versatilidad, Mascherano por su prestancia para la marca y D'Alessandro por su manejo del balón fueron los jugadores más importantes del equipo de Bielsa.
Argentina terminó con la valla invicta y con el goleador del torneo, Carlos Tevez. Paraguay por su parte acabó el partido con dos jugadores menos, expulsados por el árbitro griego.
(La Capital)
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