El nuevo destino de la funcionaria policial podría ser nuestra ciudad. Cabe recordar que hace dos semanas por Hugo Tamer (h) en el marco de un hecho que tomó trascendencia pública y que con el correr de los días llegó a la más alta esfera del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
La casa de la familia Tamer, ubicada en Chiclana al 100, el domingo 1º a la madrugada fue víctima de un robo y el joven debió soportar -según lo denunció- momentos de extrema peligrosidad, producidos por los disparos efectuados por la mujer policía.
El hecho sucedió cuando Tamer comenzó a perseguir a un ladrón por la inacción de efectivos policiales, que vieron cómo el delincuente escapaba. Reiteramos que, según consta en la denuncia, por la persecución de Tamer, el ladrón saltó un tapial y se introdujo en una casa de calle Estrada entre Alsina y Lagos, y Tamer siguió esos pasos, llegando hasta el techo de una vivienda, donde lo perdió de vista.
En ese momento pidió auxilio en la casa vecina, y a los pocos minutos llegaron tres móviles policiales. Pero del interior de la casa salió una mujer (que luego supo que era la subcomisaria Lepanti) con un arma en la mano, y le efectuó disparos intimidatorios ante la inacción de los uniformados, que supuestamente estaban al tanto de la situación, es decir que sabrían que Tamer no era el delincuente en esta historia.
Los hechos no terminaron allí, pues Tamer asegura que una vez en la Comisaría Primera, hacia donde fue llevado en calidad de demorado, Lepanti llegó y le habría proferido insultos, mientras él continuaba esposado.
Recordamos que a raíz de esta denuncia, la subcomisaria Lepanti desnaturalizó los dichos de Tamer, y aseguró que le iba a exigir una ratificación o rectificación de la denuncia. Según se supo, el doctor Juan Carlos Marchetti, abogado del foro nicoleño, patrocina a Lepanti en este caso y ya habría enviado dicha notificación a Tamer, pero éste ratificaría la denuncia, ante lo cual la causa penal ingresaría en una etapa más filosa.
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